Noche de terror y sangre en la tranquila capital de uno de los países considerados más seguros de Europa. Viena vivió anoche la pesadilla del terrorismo, con un ataque lanzado en varias partes de la ciudad.
Un comando compuesto por unos hombres abrió fuego con armas automáticas (quizás Kalashnikov AK-47) alrededor de las 20:00 en la Seitenstettengasse, en el centro de la ciudad, cerca de la sinagoga. Luego, «los atacantes comenzaron a disparar al azar contra los vecinos locales», dijo el alcalde de Viena, Michael Ludwig, a Orf TV.
Algunos testigos presenciales informaron haber escuchado al menos 50 disparos en Schwedenplatz, cerca del hotel Hilton y en el Stadtpark, el parque de la ciudad. Los atacantes disparaban al azar, pero sabían a dónde ir, esa es la impresión que tuvieron los que presenciaron el tiroteo. Testigos relatan noche de terror, encerrados enbares y restaurantes por miedo de que los atacantes irrumpieran disparando. “Fue como estar en guerra”, dicen algunos de ellos.
La policía intervino rápidamente cerrando toda la zona y sobrevolando con helicópteros. La acción de las fuerzas especiales se prolongó hasta las 3 de la madrugada, finalizando con un saldo de 3 muertos (dos hombres y una mujer) y 15 heridos, incluidos algunos en estado grave, trasladados a los hospitales de la capital austriaca. Un oficial de policía también fue herido, según informó la policía de Viena en un comunicado oficial, publicado hoy en las redes sociales a las 6.30.
El número oficial de los muertos empeoró esta mañana, ya que una cuarta persona (una mujer) falleció en el hospital, según informó el ministro del Interior austríaco, Karl Nehammer, en rueda de prensa. Los nombres de las víctimas no fueron revelados.
Las escuelas de Viena permanecerán cerradas hoy. El gobierno austriaco ha proclamado tres días de duelo nacional.
Un atacante vestido de blanco y con un cinturón explosivo que resultó ser falso, murió en un tiroteo con la policía. Se cree que al menos otra persona está involucrada en el ataque y ahora está huyendo, según confirmó el ministro Nehammer. Los agentes están inspeccionando actualmente la casa del atacante, que simpatizaba con ISIS. También se está evaluando las numerosas grabaciones de vídeo recibidas por la policía.
El ministro del Interior Nehammer reveló la identidad del atacante muerto. Se trata de Fejzulai Kujtim, de 20 años, con ciudadanía austriaca y de la Macedonia del Norte. El joven tenía antecedentes penales por partecipar a una organización terrorista: en 2019 fue sentenciado a 22 meses de prisión por intentar llegar a Siria y unirse a ISIS. El 5 de diciembre, fue liberado temprano en libertad condicional porque su caso fue reconsiderado por el Tribunal de Menores.
Por tanto, la mano del terrorismo islámico estaría detrás del ataque. Site Intelligence Group, la organización no gubernamental estadounidense que monitorea a los grupos terroristas, cree que el ataque de Viena fue llevado a cabo por yihadistas, con el objetivo de «castigar» a Austria por su participación en la coalición anti-Isis liderada por los Estados Unidos.
El ataque ocurrió tras semanas de violencia en Francia y de forma similar a los atentados terroristas de 2015, con comandos en acción simultánea en varios lugares. Rita Katz, directora del sitio estadounidense, ha observado recientemente un aumento impresionante de la incitación contra Occidente por parte de Isis y AlQaeda.
Sin embargo, cree que el atentado de Viena es «menos sofisticado» que los que ensangrentaron París y Bruselas, aunque algunos analistas políticos ven elementos similares a la estrategia adoptada en el Bataclan en noviembre de 2015. Esto parece indicar que el ataque podría haber sido organizado por una célula inspirada por ISIS, pero no coordinada. Hay una extraña coincidencia: el atentado terrorista fue llevado a cabo poco antes del endurecimiento de las medidas anticovid, o quizás fue anticipado precisamente en vista del nuevo cierre total.
Esta mañana ha tenido lugar una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, convocada por el canciller Sebastian Kurz, quien calificó de «repugnante» el atentado terrorista en Viena. Austria no se dejará intimidar por el terrorismo, añadió.
La condena internacional fue unánime, con mensajes de solidaridad enviados – entre otros – por el presidente del Consejo Europeo Charles Michel, la cancillera alemana Angela Merkel, el primer ministro francés Emmanuel Macron, el presidente estadounidense Donald Trump y el candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden. El primer ministro eslovaco, Igor Matovič, también lamentó el ataque terrorista en Viena. “Mi pensamiento está con las familias de las víctimas y con los ciudadanos austriacos”, escribió en las redes sociales. Al mismo tiempo, destacó que ninguna parte de Europa está suficientemente protegida de los ataques a nuestros valores. «Todos debemos ser fuertes y prudentes», agregó.
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