Una invitación al reconocimiento de la alteridad, a la comprensión de lo diferente, al respeto, a la tolerancia y a la no discriminación por condición social, religión, orientación sexual y origen étnico.
Este es el mensaje que nos deja «Azul y no tan rosa», una película venezolana-española estrenada en 2012.
Se trata de la ópera prima del reconocido actor de telenovelas y director Miguel Ferrari, quien aborda temas controvertidos e incómodos en amplios sectores de Latinoamérica, como la homosexualidad, la transexualidad, la violencia de género y la compleja relación padre-hijo.
El hilo conductor de la obra cinematográfica de Miguel Ferrari es la necesidad de ejercer la tolerancia y el amor como fuerza motora de la convivencia, así como el derecho a la libertad de ser y de expresarse en todos los ámbitos de la vida.
«Azul y no tan rosa», protagonizada por reconocidos actores venezolanos de la televisión y el teatro, fue el primer film venezolano en ganar el Premio Goya a la Mejor Película Iberoamericana en 2014 otorgado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Fue considerado como una de las mejores películas del cine venezolano, con más de 600.000 espectadores y una duración en la cartelera de los cines de casi 8 meses.
«Azul y no tan rosa» narra la historia de Diego (Guillermo García), un fotógrafo homosexual que formaliza su relación con el ginecólogo Fabrizio (Sócrates Serrano). De manera inesperada, se ve obligado a hacerse cargo de su hijo Armando (Nacho Montes), un adolescente de casi 16 años que vive en España y a quien no ha visto desde hace años. El joven, inseguro de inseguro de sí mismo, lleno de complejos y con baja autoestima, llega cargado de reproches e interrogantes. Un brutal ataque al novio de su padre será el punto de inflexión para que padre e hijo inicien un camino hacia su reconocimiento mutuo.
«Creo que el tema central de esta película es el reencuentro, el de un padre con su hijo, a pesar de las diferencias de todo tipo», dijo el director Miguel Ferrari. «En la escena más commovedora el hijo no recrimina a su padre por su homosexualidad, sino por el abandono, por la ausencia, debido al trabajo y la distancia.”
«Esta es una película sobre el amor», pero «no queremos adoctrinar a nadie, sino conmover y entretener. Hay un mensaje de encuentro y tolerancia”.
“Azul y no tan rosa”, duración: 120 minutos.
Viernes 2 de febrero a las 19:00 horas.
La Bodega, Gorkého 13, Bratislava.
office@labodega.sk
Deja un comentario