Bratislava sube 8 posiciones en el Índice IMD Smart City

La capital de Eslovaquia mejora su posición en el IMD Smart City Index, situándose en el puesto 76 entre 109 ciudades de todo el mundo. El año pasado ocupó solo el lugar 84.

El índice global, publicado por el Smart City Observatory (SCO) en colaboración con la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur (SUTD), fue elaborado a partir de los resultados de las entrevistas realizadas entre abril y mayo de 2020 a cientos de ciudadanos con un total de 120 preguntas.

No solo se evaluaron los aspectos económicos y tecnológicos de las «ciudades inteligentes», sino también las «dimensiones humanas», como la calidad de vida, el medio ambiente y la inclusión. Se pidió a los ciudadanos que expresaran su opinión sobre los esfuerzos realizados para hacer que el entorno urbano sea verdaderamente «inteligente» en los ámbitos de la salud, la seguridad, la movilidad, las actividades, las oportunidades y la gobernanza.

En cuanto a Bratislava, las áreas que se han valorado más positivamente son las de la salud y seguridad, en particular el nivel de contaminación del aire, así como la calidad de las escuelas y la accesibilidad de los lugares de trabajo, en el sector de las oportunidades.
Las principales críticas, en cambio, se dirigieron a la disponibilidad de viviendas en alquiler a precios asequibles y la calidad de los servicios de salud. Los problemas de tráfico y la falta de espacios verdes también han sido considerados como elementos negativos por muchos de los entrevistados. La evaluación de soluciones tecnológicas para problemas urbanos específicos también resultó escasa.

Bratislava destaca por la capilaridad del servicio público gratuito de Wi-Fi, por los sistemas online de monitorización del transporte público y el acceso online a las ofertas de trabajo, pero aún necesita mejorar algunas aplicaciones y servicios. Por ejemplo, las aplicaciones que permiten monitorear el nivel de contaminación del aire o aquellas que informan sobre la disponibilidad de estacionamientos.

Dentro del grupo de Visegrado, solo Budapest obtuvo peores resultados situándose en el puesto 77, mientras que Varsovia ocupa el puesto 55 y Praga el 44.
Los primeros lugares del Índice están ocupados por Singapur, Helsinki y Zúrich.

Si bien muchas ciudades europeas han perdido posiciones, porque los ciudadanos no han percibido ningun cambio significativo generado por la tecnología en su calidad de vida, algunas ciudades de los países menos desarrollados han dado un salto decisivo. Por ejemplo, Medellín (Colombia) subió 19 posiciones en el Índice tras la introducción del wifi gratuito. Además, se debe observar la evolución más “inteligente” de algunas ciudades menores en comparación con la capital. Así que Bilbao este año supera a Madrid y Birmingham supera a Londres en la percepción positiva de sus habitantes.

“La ciudad inteligente” ante la pandemia

Ser una ciudad «inteligente» reconocida a nivel mundial se está convirtiendo cada vez más en un requisito previo para atraer inversiones y talento. Además, los resultados de este año nos permiten comprender cómo la tecnología está jugando un papel importante en la era del Covid-19, con una tendencia que es muy probable que continúe.
Aunque es demasiado pronto para evaluar las consecuencias a largo plazo de la pandemia, como señala Bruno Lanvin, presidente de IMD SCO, la edición de este año del Índice muestra que las ciudades que han podido combinar tecnologías, el liderazgo y una cultura sólida de ‘vivir y actuar juntos’ deberían poder resistir mejor los efectos más dañinos de la crisis.”
La ciudad inteligente no proporciona la solución a la crisis de la pandemia global, pero «la tecnología ciertamente ayuda», dice el profesor Arturo Bris, director del Centro de Competitividad Mundial de IMD. Las ciudades «con mejor tecnología gestionan mejor la pandemia» y los retos inesperados, y así lo han demostrado las ciudades inteligentes que ocupan los primeros puestos de la clasificación.

Los nuevos retos

La implementación de la tecnología para la mejora efectiva del bienestar de los ciudadanos requerirá otorgar mayores poderes a los alcaldes y las autoridades locales, para lograr un buen equilibrio entre liderazgo político y tecnología.
Las ciudades inteligentes también deberán dedicar una atención prioritaria al necesario equilibrio entre los aspectos tecnológicos y humanos. Solo así podrán desarrollar todo su potencial y abordar el problema crítico de la desigualdad social entre quienes tienen acceso a la conectividad y quienes corren el riesgo de ser excluidos de ella.

_____________

Foto: nextvoyage CC0
fernandozhiminaicela CC0

Sé el primero en comentar

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.