Bratislava turística: paseando bajo un techo de paraguas flotantes…

Un proyecto artístico desarrollado durante tres años e inspirado a instalaciones portuguesas, pero con motivos eslovacos, llega por primera vez a la capital. La «calle de los paraguas», inaugurada en Nedbalova por la Galería Nedbalka, forma parte del Urban Art Festival, que durará hasta finales de septiembre.
La calle de los paraguas está inspirada en el hermoso bordado cruzado de Vajnory y la obra del llamado “pintor feliz” Ľudovít Fulla, fundador del modernismo eslovaco e ilustrador de cuentos popolares, conocido por su colorido emocional y la pasión por el color rojo vibrante, símbolo de la alegría de la vida.
Los bordados de los paraguas han sido diseñados con temas del diseñador gráfico Tomáš Kompánik, quien realizó una compilación de todos los bordados de la región de Bratislava en sus publicaciones.
El primer ejemplo de ciudad con paraguas “flotantes” sobre las calles peatonales del centro histórico se encuentra en Agueda, situada al norte de Coimbra, en Portugal. Durante el festival Ágitagueda, que se celebra cada año en el mes de julio, turistas y locales pueden disfrutar del paseo protegidos del sol bajo un techo de paraguas coloridos. La exposición transforma la realidad en magia, ya que los paraguas están encadenados, pero parecen estar flotando mágicamente en el aire.
El ejemplo portugués, realizado por el conocido artista Ivo Tavares dentro del proyecto «Umbrella sky», fue seguido por Rumania, Gran Bretaña, Alemania, España, Corea y otros países en todo el mundo.
La Galería Nedbalka, que supervisó el proyecto de la calle de los paraguas, presenta más de mil obras de arte eslovaco, principalmente pintura, escultura y gráficos, desde fines del siglo XIX hasta principios del siglo XXI. El edificio que alberga las exposiciones es una antigua casa residencial situada en una de las calles más antiguas de Bratislava, construida sobre murallas de los siglos XIII-XV.
La ampliación de la galería, diseñada por arquitectos de renombre, Viktória Cvengrošová y Virgil Droppa, ha sido galardonada con el prestigioso premio Dušan Jurkovič.