El Partido Nacional Eslovaco (SNS), que forma parte de la coalición gobernante, ha acordado enmendar su proyecto de ley sobre el impuesto especial del 2,5% previsto para las cadenas minoristas.
Dicho impuesto solo debería aplicarse a las empresas cuyo volumen de negocios esté compuesto al menos un 25% por la venta de productos alimenticios. Al principio la cuota estimada era del 10%.
Deberían ser excluidas del ambito de aplicación de la nueva ley las pequeñas y medianas empresas, las empresas de alimentos asociadas en consorcios y las tiendas pequeñas que pertenecen a COOP Jednota, CBA o Labaš, a menudo ubicadas en pequeños municipios o regiones económicamente menos desarrolladas.
La decisión de modificar el proyecto de ley se ha producido después de las críticas de la Alianza Eslovaca para el Comercio Moderno (SAMO), que reúne a las principales redes comerciales (Billa, Kaufland, Lidl, Metro, Terno, Tesco y DM Drogerie Markt), la Alianza Empresarial de Eslovaquia (PAS) y los partidos de la oposición.
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Foto: ccipeggy CC0
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