La presidenta Zuzana Čaputová viajó hoy a Ucrania para una breve visita, aceptando la invitación telefónica de su homólogo Volodymyr Zelensky.
En Kiev, Čaputová, después de reunirse con el presidente ucraniano, mantuvo conversaciones con el primer ministro Denys Šmyhal y pronunció un discurso en el Parlamento. En su intervención, la Presidenta ha recordado que en 1968 todo el mundo civilizado condenó la invasión de las tropas soviéticas en Checoslovaquia, que “interrumpió nuestros esfuerzos por humanizar y democratizar el régimen totalitario”. Sin embargo se hizo poco para cambiar algo. Hoy, los ucranianos defienden no solo su libertad, sino también la ley y las normas que han garantizado a nuestro continente una década de paz.» Es importante no cometer el mismo error que cometió el mundo en 1968, dijo Čaputová, quien reiteró que Eslovaquia seguirá ayudando a Ucrania, incluso mediante el envío de armas.
La Jefa de Estado visitó las ciudades de Borodanka e Irpin, cerca de Kiev, donde objetivos civiles, como edificios de apartamentos, escuelas y centros culturales, fueron gravemente dañados por ataques con misiles y bombardeos rusos. El representante de la ciudad de Irpin agradeció la visita de la Presidenta eslovaca. “Ustedes son nuestros ojos en Europa, ¡vean lo que pasó aquí!, dijo.
«En Borodanka e Irpin vi con mis propios ojos las huellas de la devastación que los soldados rusos trajeron a Ucrania», dijo Čaputová. «Cientos de kilómetros al este y al sur, miles de otros civiles ucranianos, mujeres, hombres, niños, todavía enfrentan la misma devastación», agregó. «Se paga un precio muy alto por defender a su propio país.»
La Presidenta está convencida de que “cuando termine esta pesadilla, Ucrania volverá a florecer. Como las flores que han florecido hoy entre las casas en ruinas de Borodyanka o Irpin».
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Foto: Zuzana Čaputová (Fb)
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