El juez del Tribunal Penal Especializado (STS) en Banská Bystrica dictó la orden de prisión preventiva para cuatro personas sospechosas del asesinato del periodista de investigación Ján Kuciak y su prometida Martina Kušnírová. En el grupo figuran tres hombres – Tomas Sz., Miroslav M. y Zoltan A. – y una mujer, Alena Zs., todos provenientes de la zona meridional de Eslovaquia.
Los hombres detenidos son acusados de ejecutar el asesinato y de portar ilegalmente armas de fuego, mientras que la mujer ha sido acusada de encargar el homicidio. Uno de ellos, Zoltan A., está colaborando con los agentes de policía.
La Procuraduría General reveló hoy en rueda de prensa que la adopción de la medida de prisión provisional se justifica por las pruebas contundentes recogidas contra los acusados. Además, se presentaron más detalles sobre el plan para asesinar al joven periodista: los instigadores del asesinato pagaron 70.000 euros para su ejecución: 50.000 en efectivo y 20.000 como remisión de una deuda anterior.
Ján Kuciak era la victima designada del plan criminal, mientras que Martina Kušnírová fue una víctima accidental, “estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado”, dijo el Procurador General.
El ejecutor material del crimen habría sido Tomas Sz., un antiguo policía experto en artes marciales que en el pasado tomó un curso especial en la Agencia Europea de Seguridad (ESA) en Polonia. Miroslav M. habría sido el conductor del grupo, mientras que Zoltán A. habría actuado como intermediario.
Con respecto a Alena Z., una intérprete de 44 años, la Procuraduría General está tratando de averiguar quién le dio el dinero para pagar el crimen. La mujer hace 11 años fue socia del empresario y descutido hombre de negocios Marián Kočner, pero la Procuraduría General no ha confirmado ninguna conexión entre ellos que pueda estar relacionada con el caso Kuciak.
El director de la Unidad Criminal Nacional de la Agencia NAKA, Branislav Zurian, confirmó la incautación de armas, automóviles y teléfonos celulares utilizados por las personas arrestadas, así como una bala que corresponde a la utilizada en el asesinato, pero también afirmó que la policía todavía no tiene el arma del crimen, una pistola de 9 mm.
Las personas detenidas arriesgan ser condenadas a más de 20 años de cárcel o a cadena perpetua. Se dio un paso adelante hacia la verdad, pero todavía falta lo más importante: identificar a quienes ordenaron el brutal asesinato. Y esto deja poco margen para el optimismo, dijo el Fiscal General Jaromír Čižnár.
______
Foto: Polícia Slovenskej republiky (Fb)
Deja un comentario