El acuerdo entre el gobierno de Bogotá, y los representantes de las FARC establece, para el sábado 10 de septiembre, la transferencia de todos los menores de edad en los campos de acogida dirigidos por el UNICEF y su entrega a los representantes de la Cruz Roja Internacional.
Son miles de niños soldados, hijos de guerrilleros o de campesinos reclutados en la guerrilla, que en su mayoría vivían en campamentos militares de la zona de San Vicente del Caguán, en la maraña espesa de la jungla, donde “quemaron” su propia infancia, una infancia sin juegos.
Con la intervención de un equipo de psicólogos y educadores a partir de ahora se les ayudarà a establecerse en un mundo casi desconocido para ellos. Los niños más pequeños asistirán a las escuelas, los adolescentes iniciarán una formación profesional.
Mientras se espera el referéndum del 2 de octubre, con el cual los colombianos tendrán que confirmar la firma de la paz prevista en Cartagena el 26 de septiembre, el presidente Juan Manuel Santos habló de una esperanza que va a cambiar, «totalmente» el curso de la historia nacional.
La fin de la vida entre las armas para muchos chicos será el primer paso en este largo camino de esperanza.
foto pixabay
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