Las universidades y hospitales de Eslovaquia se enfrentan a una situación muy difícil debido a la crisis energética. La fuerte subida de las facturas de la luz y el gas acarrea graves problemas, dados los escasos presupuestos disponibles. No se puede pedir a los hospitales que bajen la temperatura dos grados, argumenta la Asociación de Hospitales de Eslovaquia (Asociácia nemocníc Slovenska), ya que esto puede aumentar el riesgo de transmisión de infecciones virales y poner en peligro la salud de los pacientes.
La Asociación afirma que si no se encuentra una solución rápida, se corre el riesgo de un colapso de la red hospitalaria. El aumento continuo de los precios de la energía y los costos operativos limitará o incluso impedirá el funcionamiento de las instalaciones médicas en todas las regiones, con graves consecuencias para los pacientes.
La situación de las universidades también parece ser crítica. El Consejo de Universidades de la República Eslovaca apoya la declaración de la Conferencia de Rectores de Eslovaquia «Prevenir el colapso de las universidades en Eslovaquia», adoptada durante la Conferencia de Rectores de Eslovaquia celebrada del 12 al 13 de septiembre de 2022.
El Consejo de Educación Superior se ha quejado durante mucho tiempo de la escasa financiación de las instituciones públicas de educación superior. La crisis energética sin precedentes y la elevadísima tasa de inflación agravan considerablemente esta situación y amenazan no sólo el cumplimiento de la misión de las universidades, sino también su funcionamiento básico.
Por ello, el Consejo de Universidades pide al Gobierno una solución inmediata a esta crítica situación y amenaza con suspender las clases a partir del 17 de noviembre.
__________________
Foto: geralt CC0
Deja un comentario