El jueves 17 de septiembre se celebró en Viena la Cumbre Mundial austriaca (AWS por sus siglas en inglés), a la que asistió la presidenta Zuzana Čaputová por invitación del presidente austriaco Alexander Van der Bellen.
La Cumbre Mundial Austriaca, que se celebra regularmente desde 2017, tiene como objetivo aumentar la conciencia sobre la crisis climática, mostrando cómo acelerar la transición hacia un futuro más limpio y saludable para todos mediante ejemplos de buenas prácticas de los sectores público y privado, de empresas, ciudades y regiones. Por lo tanto, la Cumbre de Viena constituye una plataforma para los partenariados entre empresas, gobiernos, municipios y organizaciones que quieran trabajar juntos para el desarrollo sostenible y encontrar «soluciones verdes».
La edición 2020 fue inaugurada por el fundador de la iniciativa, el ex gobernador de California Arnold Schwarzenegger, quien nació en Graz, conectado a través de Internet con los participantes. Durante la cumbre, se presentaron videos con discursos del Príncipe Carlos de Inglaterra y el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.
Este año el tema de discusión ha sido la relación entre la crisis climática y la pandemia de Covid-19.
La presidenta Čaputová participó en la mesa redonda titulada «Reaccionar a la crisis climática: ser parte de la solución«, junto con el presidente de Croacia Zoran Milanović, el vicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans y el primer ministro español Pedro Sánchez.
«Eslovaquia está lista para actuar y proteger el medio ambiente», dijo la presidenta, señalando los pasos específicos que el país está listo para tomar para lograr la neutralidad de carbono en la generación de electricidad para 2030.
Eslovaquia pretende ser uno de los líderes de la UE en este ámbito, utilizando el plan de recuperación para apoyar la economía verde y destinando los fondos de la UE a la renovación medioambiental, energética y material de edificios. Estas medidas, que también están incluidas en el borrador del plan de recuperación, contribuirán a reducir significativamente las emisiones de carbono y frenar el deterioro ambiental y el cambio climático.
El “camino verde” también debe considerarse como un camino rentable. Como señaló la presidenta, este tipo de intervenciones permitirán a los ciudadanos ahorrar energía.
Čaputová también recordó que cada uno de nosotros puede hacer algo por el medio ambiente. Ella quiso comenzar con la oficina presidencial, que se convertirá en la primera institución “emisiones cero” en Eslovaquia para 2030. “Mi oficina es bastante pequeña. Pero nuestros objetivos no son en absoluto pequeños ”, dijo Čaputová en su discurso.
Se instalarán sistemas fotovoltaicos y gradualmente todos los coches serán sustituidos por modelos eléctricos e híbridos. El próximo mes se plantarán los primeros 500 árboles del proyecto que tiene como objetivo transformar la sede de la presidencia en un lugar verde, con techos verdes y al menos 1.300 árboles nuevos cada año. La iniciativa cuenta con la colaboración de la Sociedad Estatal de Silvicultura de la República Eslovaca y el Parque Nacional Tatra.
La Oficina de la Presidencia ya está utilizando electricidad 100% ecológica, producida a partir de fuentes de energía renovables, y ha prohibido el plástico. Se han establecido algunas colonias de abejas en el jardín y la semana pasada se produjo la primera miel «presidencial».
En Eslovaquia, el carbón ya no se utilizará como fuente de energía después de 2023 y, para esa fecha, el sector eléctrico estará completamente descarbonizado, con un aumento del porcentaje de las energías renovables. La mandataria también recordó el programa del Gobierno para la modernización de edificios y la mejora de la eficiencia energética. “Es solo el comienzo”, dijo. “Algunos podrían pensar que esto es demasiado ambicioso o imposible. Pero yo prefiero seguir a Nelson Mandela: Siempre parece imposible hasta que se hace«.
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Foto: Zuzana Čaputová (Fb)
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