La confianza en la economía vuelve a caer, según los últimos datos publicados por la Oficina de Estadística de Eslovaquia. Si bien no se han alcanzado los niveles de pesimismo de la primavera pasada, la segunda ola de la pandemia ha provocado un descenso de la confianza empresarial, especialmente en el sector de la construcción y los servicios, uno de los más afectados por las medidas restrictivas, seguido de la industria, el comercio y los consumidores.
El indicador de sentimiento económico ajustado estacionalmente (Economic Sentiment Indicator, ESI) bajó a 77,7 puntos, con una caída de 2,9 puntos, la peor desde junio de 2020 y muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. El valor actual del ESI registró un descenso de 19,5 puntos en comparación con el mismo período del año pasado. Hay que retroceder hasta la crisis económica de 2009 para encontrar valores tan bajos.
La confianza del sector industrial ha disminuido por tercer mes consecutivo, especialmente por parte de las empresas especializadas en la fabricación de ordenadores, productos electrónicos y ópticos y equipos de transporte, así como en la industria química.
En cuanto al sector servicios, tras la mejora registrada el pasado mes de diciembre, la confianza se derrumbó en febrero, debido a la fuerte caída de la demanda.
El indicador de confianza del comercio bajó en febrero por segundo mes consecutivo, debido a la caída de todas las ventas minoristas, a excepción de los supermercados.
Las cosas no van mejor entre los consumidores, que se muestran más pesimistas que el mes anterior con respecto a las expectativas sobre la situación económica general, el ahorro de los hogares y las perspectivas laborales. Sus expectativas sobre la situación financiera, por otro lado, se mantuvieron prácticamente sin cambios.
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Foto: Artem Podrez CC0
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