«Para llegar a la Casa Blanca hay que pasar por el barrio latino». Siempre lo han dicho los activistas hispanos que viven en los Estados Unidos. En 2012, Barack Obama tuvo el 71% del voto latino, mientras que el candidato republicano Mitt Romney sólo el 27%.
Los estados electorales clave con mayor presencia de hispanos son Arizona, California, Florida, New Mexico y Carolina del Norte.
Esta vez también parecía que la comunidad de habla española habría podido determinar el resultado de las elecciones, especialmente en estados determinantes como Florida.
Los latinos son el 16% de la población de Estados Unidos y representan el 12% de los votantes. Son el grupo étnico más joven del país: casi la mitad de los más de 27 millones de latinos con derecho a voto (4 millones más que en 2012) tienen una edad comprendida entre los 18 y los 33 años.
Según las últimas encuestas, más del 70% de los latinos consideraba esta elección más importante de la anterior. Durante gran parte de la campaña electoral los jóvenes latinos han expresado un claro rechazo de las formas tradicionales de la política.
Ellos han criticado la incapacidad de Hillary Clinton para entender la realidad de las familias hispanas y se han burlado de Trump acuñando el término hispandering*. Pero la derrota de Sanders y las declaraciones del candidato republicano les han llevado gradualmente a prestar su apoyo a Hillary Clinton.
Para los jóvenes latinos la cuestión de la inmigración no es una prioridad, ya que son más interesados en temas ambientales y en la reforma del sistema penal, sino que es un elemento clave de su identidad.
Cada año 800.000 latinos nacidos en los EE.UU. alcanzan la mayoría de edad y pueden votar. Aproximadamente la mitad de estos jóvenes son hijos de inmigrantes, muchos de los cuales son indocumentados. Cuando Trump ha atacado los inmigrantes, cientos de miles de votantes poco interesados en la política han decidido ir a votar. Con su retórica anti-inmigrante y la xenofobia Trump hablaba de sus familias, con la promesa de construir un muro en la frontera y deportar a millones de inmigrantes ilegales.
La última encuesta realizada por Univision revela que el 67% de los votantes latinos había expresado su intención de votar por Hillary Clinton y sólo el 19% por Trump.
Sin embargo, para sorpresa de muchos, Trump ha ganado el electorado latino con un porcentaje mucho más alto que el resultado obtenido por Romney en 2012: 33% de hombres y 26% mujeres.
Hillary Clinton, durante la campaña electoral, había prometido un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes ilegales y también había contratado a un número de activistas hispanos. Sin embargo, muchos latinos no han confiado en ella y no han votado por ella.
Ellos se han mostrado de acuerdo con muchas de las ideas de Trump, descuidando sus arrebatos violentos contra los inmigrantes, ya que los ilegales, básicamente, son una molestia para todos. Han demostrado que no soportan más los juegos de poder de la política corrupta y han sucumbido a la seducción de un anti-político como Trump.
Durante la larga noche americana los post en las redes sociales parecían tener un denominador común: «La vida sigue. Vamos a trabajar juntos. Esta tormenta pasará».
Algunos hablan de fatalismo católico típico de los latinos, otros de sincero deseo de enterrar el hacha de guerra.
Definitivamente nadie va a pensar hacer una encuesta sobre el tema…
*El término hispandering, nacido de la fusión de hispanos y pandering, «complacer», indica un intento por parte de los políticos de ganarse los favores de los votantes hispanos.
__
Foto: Pixabay
Deja un comentario