El 21 de febrero de 2018, el periodista de investigación Ján Kuciak y su novia Martina Kušnírová fueron asesinados a tiros en la aldea de Veľká Mača. El brutal homicidio fue cometido en la casa de Ján, pocas semanas antes de la boda de los dos jóvenes.
El autor material del crimen, el ex soldado Miroslav Marček fue sentenciado a 23 años de prisión.
El antiguo policia Tomáš Szabó, primo de Marček, recibió una pena de 25 años de cárcel per complicidad en el homicidio. Zoltán Andruskó, quien confesó su implicación y colaboró con la fiscalía en la investigación a cambio de una reducción de su pena, fue condenado a 15 años de prisión.
Marián Kočner, el empresario acusado de ser el instigador del asesinato, fue absuelto el 3 de septiembre de 2020 por el Tribunal Penal Especial de Pezinok.
Según la fiscalía, Kočner habría ordenado el asesinato debido a una investigación sobre sus propias actividades empresariales en la que estaba trabajando Kuciak en ese momento. Sin embargo, el tribunal ha considerado que no existen pruebas suficientes para condenar a Kočner.
Así que hoy, tres años después de ese atroz crimen, el principal responsable del asesinato sigue impune, pero esa sentencia no es el acto final del proceso judicial y no debe cambiar la expectativa de que los perpetradores del asesinato sean llevados ante la justicia. Así lo expresó Věra Jourová, vicepresidenta de la Comisión Europea de Valores y Transparencia en septiembre del año pasado.
We condemned the murder of #JánKuciak and Martina Kušnírová in the strongest terms and called upon the Slovak authorities to investigate and bring the persons responsible to justice. This expectation has not changed.
We understand that the judicial proceedings are not final yet.— Věra Jourová (@VeraJourova) September 3, 2020
El domingo 21 de febrero, la presidenta Zuzana Čaputová honró la memoria de Ján y Martina colocando una ofrenda floral en la plaza SNP, donde las fotos de los dos jóvenes nos recuerdan cada día “lo importante y arriesgado que es el trabajo de los periodistas”.
«Su muerte provocó protestas públicas masivas porque su inocencia estaba reñida con la brutalidad y el cinismo de los poderosos», dijo Čaputová, destacando que la labor investigadora de Ján Kuciak fue una auténtica misión, con un solo propósito: descubrir la verdad. Incluso a costa de sufrir amenazas y violencia. Los hechos de los últimos meses corroboran las sospechas denunciadas por Kuciak en el pasado, dijo la presidenta.
“El trabajo de los políticos es hacer todo lo posible para garantizar que la historia de Ján nunca se repita. En el afán de cambio por el que el periodista arriesgó su vida y que tras su muerte también la opinión pública exigía, había justicia e igualdad para todos, decencia en la política, ejercicio responsable del poder público”, dijo la presidenta.
Solo así será posible honrar verdaderamente la memoria de Ján y Martina.
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Foto: prezident.sk
Zuzana Čaputová (Fb)
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