A muchos parece que estamos viviendo en un mundo al revés, en el que las situaciones «surrealistas» y el aislamiento global se han convertido en la nueva normalidad para millones de personas.
Después de una fase inicial «histérica» de compras compulsivas de alimentos y… papel higiénico, con asaltos a los supermercados en previsión de una cuarentena, los viajes y desplazamientos “en parada obligatoria”, la pandemia ha creado nuevos escenarios y producido profundos cambios en la forma de trabajar, las relaciones sociales y la gestión del tiempo libre.
El coronavirus también se ha infiltrado en los hábitos de compra de los consumidores, cambiando la forma en que compran: no solo los productos que se compran, sino también los lugares y horarios para ir a la compra.
Los consumidores han implementado gradualmente estrategias más razonadas, evitando llenar al azar el carrito con todo tipo de productos y optando por una selección más cuidadosa de productos. Objetivo principal: evitar ir al supermercado varias veces y comprar lo inútil.
¿Cómo han cambiado los hábitos de compra de los eslovacos con la pandemia de Covid-19? La empresa global de investigación y análisis Nielsen analizó las actitudes de los consumidores hacia los alimentos y la situación de las ventas de las empresas minoristas.
En el estudio se han establecido seis etapas clave del comportamiento del consumidor, directamente relacionadas con la evolución de la pandemia. En la fase inicial, la noticia de la propagación dramática de la epidemia en algunas áreas de Europa llevó a los eslovacos a imitar el ejemplo de los ciudadanos de otros países. A finales de febrero, comenzó un aluvión de visitas a los supermercados para comprar alimentos y llenar las despensas, con el fin de aumentar la sensación de seguridad, al menos psicológica, en caso de emergencia. El aumento de la venta de productos alimenticios (+20% en comparación con el mismo período de 2019) también se confirma por los datos sobre el comercio minorista recopilados por la empresa Nielsen.
¿Qué compraron los eslovacos en la primera semana de «bombardeo mediático» sobre el coronavirus? Desinfectantes y limpiadores, jabones, arroz, harina y otros alimentos duraderos fueron los primeros productos que desaparecieron de los estantes en las tiendas. Las farmacias también experimentaron un aumento del 57% en su facturación en comparación con el año pasado.
Después de una semana, a principios de marzo, las compras compulsivas parecen haber dado paso a una forma de compra más racional, incluso si la tendencia a comprar más de lo necesario se ha mantenido, con un aumento en la facturación del 12% en comparación con 2019.
Por otro lado, se produjo un cambio entre el 9 y el 15 de marzo, cuando la facturación de los establecimientos comerciales (supermercados y farmacias) aumentó un 30% en comparación con el mismo período de 2019. Para los minoristas, esta fue la segunda semana más exitosa del año después de las vacaciones de Navidad. También en la Semana Santa, los hipermercados y supermercados eslovacos registraron un fuerte aumento en la facturación (+ 28%), al fin y a cabo previsible.
¿Cuáles son las características que se consideran determinantes a la hora de elegir los productos alimenticios según los consumidores eslovacos? Una encuesta reciente realizada por una empresa de sondeos muestra que la pandemia no parece haber cambiado sustancialmente los criterios de selección: frescura y calidad de la comida primero, seguida por el precio, los ingredientes más saludables y el origen del producto.
La encuesta mostró que los consumidores, a la hora de elegir entre un producto alimenticio eslovaco y uno de origen extranjero, prefieren productos locales en casi el 70% de los casos, mientras que solo el 1,4% de los consumidores eligen la marca extranjera. Si se trata de comprar carne y salchichas, el 91% de los eslovacos no tiene dudas: lo mejor es el producto “Vyrobené na Slovensku» (hecho en Eslovaquia).
La mayoría de los consumidores (88%) también eligen leche, productos lácteos y productos de panadería de origen eslovaco. El porcentaje de eslovacos que prefieren las frutas y verduras producidas localmente también es alto: 84%.
Entre las bebidas, predomina la cerveza producida en Eslovaquia, seguida de los refrescos, las aguas minerales y el vino (alrededor del 40%). Sin embargo, el 75% de los consumidores prefieren las marcas de licores importadas.
La mayoría de los eslovacos consideran que los alimentos de origen local son de calidad superior. Entre los productos alimenticios importados del extranjero, se considera que los de mejor calidad son los alemanes y austriacos, seguidos de los checos, italianos, húngaros y españoles. Los alimentos importados de Polonia ocupan el último lugar, debido a varios escándalos que han involucrado recientemente al sector alimentario polaco y al sistema de control sanitario.
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Foto: Victoria_Borodinova CC0
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