El ex ministro del Interior, Robert Kaliňák, fue liberado de prisión a finales de la semana pasada por decisión unánime de la Corte Suprema. Los jueces consideraron fundada la acusación penal contra Kaliňák, pero no aceptaron los motivos presentados por los fiscales para la detención. En su opinión, no habría peligro de que el exministro intentara influir en testigos y otros imputados o que obstruyera la justicia.
El 23 de abril, el Tribunal Penal Especializado de Pezinok decretó la detención de Kaliňák tras la operación Súmrak, realizada por la Agencia Criminal Nacional (NAKA). En el caso también están involucrados el ex primer ministro y actual líder del partido opositor Smer-SD, Robert Fico, y el abogado Marek Para.
Fico y Kaliňák están acusados de creación de grupo delictivo, abuso de autoridad como funcionario público y violación del secreto fiscal, bancario y postal.
Kaliňák había impugnado la sentencia judicial relativa a su encarcelamiento, alegando que estaba siendo sometido a un «juicio político». Robert Fico, en cambio, no fue detenido dado su cargo de parlamentario. En la controvertida votación que se llevó a cabo el 4 de mayo, la mayoría de los diputados rechazó la solicitud de arresto presentada por los fiscales.
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Foto: minv.sk
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