El fiscal rechazó la denuncia penal anónima presentada el pasado octubre contra los organizadores de las manifestaciones “Za slušné Slovensko” («Por una Eslovaquia decente»), afirmando que no existen elementos para iniciar un juicio.
Según dicha denuncia, la organización sería financiada por George Soros, el controvertido hombre de negocios húngaro naturalizado estadounidense, y habría intentado organizar un golpe de estado en Eslovaquia.
La Agencia Nacional Contra el Crimen (NAKA) había convocado a algunos de los organizadores del movimiento (Juraj Šeliga, Karolína Farská, Katarína Nagy Pazmány, Táňa Sedláková y Veronika Bruncková) solicitando extractos de sus cuentas bancarias privadas.
Por su parte, los organizadores del movimiento “Za slušné Slovensko” habían rechazado firmemente las acusaciones, considerando la denuncia como una grave forma de intimidación y afirmando que todos los gastos pagados por la iniciativa eran transparentes. “No hay un solo pago por parte de una organización extranjera, dijo Juraj Šeliga, “está fuera de discusión que un multimillonario estadounidense nos haya pagado”.
Mientras tanto, el director de NAKA, Peter Hraško, fue despedido por mala conducta durante las investigaciones sobre la la denuncia anónima. Habría proporcionado información incorrecta al presidente de la policía, Milan Lučanský.
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Foto: Za slušné Slovensko (Fb)
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