Desde hace algún tiempo, las grandes empresas de Eslovaquia han estado pidiendo al Gobierno que introduzca una medida laboral anticrisis inspirada en el esquema alemán, el llamado kurzarbeit.
Dicha medida, regulada en los ordenamientos jurídicos de países como Francia, Italia, Austria y Bélgica, permite que las empresas reduzcan la jornada de sus trabajadores hasta un máximo de 24 meses. Durante este período, la empresa solo se hace cargo del pago de las horas trabajadas, mientras que el Estado retribuye las horas no trabajadas.
La crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus ha llevado al Gobierno a preparar un proyecto para evitar que se recorten puestos de trabajo, gracias a un fondo de seguro independiente para el kurzarbeit a partir de 2022.
El nuevo fondo de seguro independiente debería ser creado en el instituto de seguridad social Sociálna poisťovňa con contribuciones de empleadores y trabajadores autónomos, pero sin un aumento del coste laboral actual.
Según el ministro de Trabajo, Milan Krajniak (Sme Rodina), el fondo no tendrá un impacto negativo en los ingresos de Sociálna Poisťovňa.
La propuesta prevé diversas formas de pago de impuestos y contribuciones. El trabajador debería recibir el 80% de su salario neto, mientras que al empleador se le reembolsará el 60% de los costos laborales del trabajador.
Pueden acceder al nuevo régimen las empresas – y los trabajadores autónomos (SZČO) que sean empresarios – cuyas actividades hayan sido suspendidas o reducidas debido al estado de emergencia declarado por el Gobierno.
El régimen de reducción del tiempo de trabajo se enmarca dentro del Instrumento de Apoyo Temporal para Mitigar los Riesgos de Desempleo en una Emergencia (SURE, por sus siglas en inglés) de la Comisión europea, uno de los instrumentos de la estrategia global para paliar las graves consecuencias socioeconómicas de la pandemia.
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Foto: skeeze CC0
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