El jueves 4 de noviembre, el ministro de Trabajo, Milan Krajniak, resistió la moción de censura presentada en el Parlamento por los partidos de oposición Smer-SD y ĽSNS y por la mayoría de los diputados independientes.
De los 131 parlamentarios presentes en la sesión extraordinaria del Consejo Nacional, solo 48 votaron a favor de su destitución.
Los partidos de la coalición gobernante expresaron su apoyo al ministro.
La moción fue presentada a raíz del escándalo de las ayudas estatales del plan “Prvá Pomoc”, desembolsadas por un importe de 24 millones de euros a varias empresas ficticias. Según la oposición, el Ministerio de Trabajo no realizó los controles necesarios sobre las empresas que solicitaron las subvenciones. Por esta razón, argumentan que Krajniak tiene la responsabilidad política de lo ocurrido.
También afirman que no se han asignado suficientes recursos para apoyar a empleados, empleadores y autónomos.
Krajniak ha desmentido las acusaciones alegando haber intervenido de inmediato en el asunto de los pagos sospechosos. Al mismo tiempo, ha asegurado que los procedimientos de control han sido realizados correctamente.
Además, ha afirmado que las subvenciones destinadas a apoyar a las categorías afectadas por la crisis pandémica ascienden a unos 3.300 millones de euros.
En este sentido, el ministro defendió su trabajo publicando en las redes sociales el listado completo de todas las medidas tomadas para apoyar el empleo y ayudar a los trabajadores y las familias.
Krajniak no escatimó críticas a los gobiernos anteriores de Pellegrini y Fico, que en su opinión fueron incapaces de adoptar un programa efectivo de medidas sociales.
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Foto: Národná rada Slovenskej republiky (Fb)
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