El lunes 14 de diciembre de 2020, Papa Francisco ha recibido en audiencia privada a la presidenta de la República Eslovaca Zuzana Čaputová, quien sucesivamente se ha encontrado con Mons. Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados, y con el cardenal emérito eslovaco Jozef Tomko. La presidenta estuvo acompañada por el ministro de Asuntos Exteriores y Asuntos Europeos, Ivan Korčok.
Los coloquios en la Secretaría de Estado han durado casi 50 minutos y se han desarrollado en una atmósfera de cordialidad. El Santo Padre y la mandataria eslovaca han manifestado el aprecio por las buenas relaciones bilaterales existentes expresando el deseo de que puedan reforzarse todavía más en el ámbito de la educación.
Durante la audiencia se han tratado temas de interés mutuo, como el impacto de la pandemia de Covid-19 y la justicia social. Además, se han abordado varias cuestiones de carácter regional e internacional, como los retos del presente y del futuro de Europa, la seguridad, las migraciones y el compromiso bilateral por la prevención y la resolución de conflictos.
También se ha hablado del papel de la Iglesia en el mundo de hoy y de las divisiones cada vez más profundas de la sociedad. «Aprecio mucho la actitud del Papa, que durante mucho tiempo ha apoyado a los pobres, los socialmente débiles, los necesitados”, dijo la presidenta Čaputová. “Es de gran inspiración escuchar sus palabras sobre la importancia del amor para cada persona sin distinción», agregó.
Durante la audiencia hubo un intercambio de regalos. La presidenta Čaputová ha donado al Papa un cuadro de la Virgen María de los Siete Dolores, patrona de Eslovaquia, realizado por la pintora Katarína Vavrová. La presidenta dijo que la imagen de la Virgen María es “expresión de esperanza, determinación y fuerza pero también de humildad, amor y feminidad” y “recuerda que no debemos olvidar que muchas veces son las mujeres las que pueden aportar paz, comprensión y empatía. Y también pueden ser fuertes y decididas.”
Además, Čaputová ha donado al Papa cuatro grandes velas de cera de abejas, realizadas en la empresa social Voštinári que ayuda a personas necesitadas y grupos vulnerables. “Son una expresión de su esperanza de una vida mejor y una demostración de su determinación y capacidad para crear cosas hermosas a pesar de un destino difícil. Espero que ayuden a crear una atmósfera de paz durante las vacaciones de Navidad», dijo la presidenta.
La decisión del Papa Francisco de aceptar refugiados en el territorio del Vaticano, y también su ayuda a las personas sin hogar, representa para la presidenta “la materialización de los valores de humanidad y solidaridad”, sobre todo durante la pandemia. Por eso también ha donado 10.000 pruebas PCR, desarrolladas y producidas por la empresa eslovaca MultiplexDX, como regalo del conocido bioquímico Pavel Čekan a las instalaciones que brindan refugio y atención a las personas necesitadas en el Vaticano.
Por su parte, el Santo Padre donó a la mandataria un molde artístico de bronce titulado “Sean mensajeros de la paz”, con el motivo de una paloma sentada sobre una vid con racimos de uvas, e impresiones de dos documentos papales, el Mensaje para el Día Mundial de la Paz y el Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz y la Convivencia Común.
La Presidenta y el Santo Padre están unidos por la convicción de que una de las tareas más importantes que enfrentamos hoy es unir nuestras sociedades, tranquilizar a las personas, unir nuestros países, demostrar que en tiempos de amenaza real podemos posponer las disputas, cooperar y volver a los valores fundamentales del amor. El Papa nos dice que debemos perseverar, luchar y, sobre todo, permanecer unidos. “Sus palabras durante nuestra conversación personal”, dijo Čaputová, “fueron sumamente tranquilizadoras. Fueron palabras de reconciliación y esperanza.”
_______________
Foto: prezident.sk, Zuzana Čaputová (Fb)
Deja un comentario