Este martes 14 de diciembre el Consejo Nacional aprobó el presupuesto del Estado para el próximo año, con 91 votos de 146.
Votaron a favor los diputados de OĽANO, SaS y Sme rodina, junto con los independientes Jana Žitňanská, Alexandra Pivková, Miriam Šuteková, Ján Krošlák y Juraj Šeliga.
Los parlamentarios de Smer-SD y ĽSNS votaron en contra.
Miroslav Kollár y Tomáš Valášek (ambos Za ľudí) y Jozef Šimko (ĽSNS) se abstuvieron.
Según las estimaciones, el déficit de Eslovaquia será de alrededor del 8 por ciento del producto interno bruto (PIB) este año, pero caerá al 4,94 por ciento del PIB en 2022.
El déficit de las finanzas públicas podría bajar aún más hasta el 2,7% del PIB en 2023, mientras que se podría alcanzar un presupuesto equilibrado en 2024, siempre que se implementen medidas de recuperación por un importe de casi 4.000 millones de euros, señaló el Ministro de Hacienda Igor Matovič.
Según las estimaciones relativas al presupuesto plurianual de la administración pública, la deuda bruta de Eslovaquia alcanzará su nivel más alto en 2021-22 con el 61,5% del PIB, luego caerá por debajo del 59% del PIB en 2024.
Se espera que los ingresos totales de la administración pública en 2022 asciendan a 44.200 millones de euros y que el gasto público alcance los 49.400 millones de euros.
La ley de presupuesto prevé la asignación de 4.590 millones de euros en el marco del Plan de Recuperación en 2022-24. El próximo año, la mayor parte de los recursos se destinarán a la economía verde (454 millones de euros), educación (323 millones de euros) y salud (218 millones de euros).
El Parlamento también aprobó la transferencia de fondos del sistema de subvenciones del Ministerio de Hacienda al programa de subvenciones del Ministerio de Cultura, con una enmienda propuesta por los diputados Milan Vetrák y Kristián Čekovský. De esta forma, el Ministerio de Cultura podrá gestionar de forma directa, más transparente y eficaz también los recursos destinados a la conservación y restauración de monumentos, un sector que lleva demasiado tiempo descuidado.
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Foto: Národná rada Slovenskej republiky
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