El miércoles 4 de mayo, el Parlamento rechazó la solicitud de prisión preventiva para el ex primer ministro y líder de Smer-SD, Robert Fico, presentada por la Fiscalía General el 22 de abril.
Mientras el ex ministro del Interior, Robert Kaliňák, fue llevado a la cárcel de Bratislava, la detención del diputado Fico requería la aprobación de la mayoría absoluta de los parlamentarios. De acuerdo con el reglamento del Consejo Nacional, la solicitud fue discutida por la Comisión Parlamentaria para el mandato y la inmunidad, cuya presidenta, Anna Andrejuvova, decidió convocar una sesión a pedido del Presidente del Parlamento, Boris Kollár.
Todos los 150 diputados estaban presentes en el aula parlamentaria, un hecho bastante raro. De los parlamentarios, 74 votaron a favor, 49 se declararon en contra, 19 se abstuvieron y 8 no votaron, tras una discusión que se prolongó durante varios días.
Fico fue acusado de violar el secreto comercial, bancario, fiscal, de correspondencia y telecomunicaciones y de abuso de poder por parte de un funcionario público. La acusación más grave es la de haber creado un grupo delictivo organizado, que habría tenido acceso a información comprometedora sobre el actual ministro de Hacienda, Igor Matovič, y el antiguo presidente de la República, Andrej Kiska. De esta manera, el grupo habría utilizado medios ilícitos y orquestado campañas de desprestigio para deshacerse de rivales políticos gracias al apoyo de altos funcionarios policiales.
Dentro de la coalición gobernante, todos los partidos votaron a favor de la detención de Fico, mientras que SME Rodina se abstuvo de votar. Dos diputadas de OĽaNO también se abstuvieron (Katarina Hatráková) o no votaron (Romana Tabák) y por ello fueron expulsadas del partido por haber traicionado los valores de OĽaNO y por impedir que la justicia siguiera su curso. De hecho, solo faltaban dos votos para alcanzar la mayoría absoluta requerida.
Las dos diputadas justificaron su decisión con diferentes argumentos: mientras Tabák declaró que quería oponerse a una venganza política, pero espera que Fico sea condenado y pierda su cargo político, Hatráková cree que sí los parlamentarios no deben beneficiarse de privilegios, pero tienen derecho a cierta protección.
Según Richard Sulík, ministro de Economía y líder de SaS, lo que sucedió en el Parlamento fue «la mayor derrota» en la carrera política del presidente de OĽaNO Igor Matovič, después de años de batallas políticas contra Robert Fico.
Los partidos de la oposición, en cambio, creen que lo que salió derrotado en la votación es el deseo de venganza política contra el ex primer ministro.
De toda manera, el voto del Parlamento no habría sido suficiente para la prisión preventiva de Fico, porque esta decisión dependería de un tribunal.
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Foto: Robert Fico (Fb)
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