ŠVPS SR, la Oficina de Alimentación y Veterinaria de la República Eslovaca, analizó por cuenta del Ministerio de Agricultura 22 alimentos idénticos de la misma marca, comprados en Bratislava y en la ciudad austriaca de Hainburg, en la frontera con Eslovaquia.
En los productos destinados al mercado eslovaco se observaron diferencias en la composición y calidad en comparación con los alimentos que se venden en el mercado austriaco. En la mayoría de los casos, el nivel de calidad resultó más bajo.
Los datos peores se refieren a carne, queso, bebidas endulzadas, especias y té. Los productos que se venden en Eslovaquia contenían un menor porcentaje de proteínas y una mayor cantidad de grasa, conservantes y edulcorantes artificiales.
Los resultados de las pruebas de laboratorio fueron divulgados por el Ministro de Agricultura de Eslovaquia, Gabriela Matečná, durante la la reunión a la que asistió el jefe de ŠVPS SR, prof. Jozef Bíres.
El Ministerio de Agricultura tiene intención de solicitar nuevas normas europeas que protejan la salud de los ciudadanos eslovacos, evitando la creación de diferentes clases de consumidores.
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Foto: Pixabay
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