En estos días el embajador español en Eslovaquia Félix Valdés concedió una entrevista a la directora del periódico, Paola Ferraris.
Cuanto tiempo Usted permaneció en Eslovaquia?
Más de cuatro años y medio. No es normal, es un periodo superior al que suele ser habitual, que normalmente es de cuatro años. Pero el año pasado al haber un gobierno en funciones, se paralizaron todos los nombramientos de embajadores y los relevos. Por eso me he quedado unos meses más, lo que me permitió participar en la primera presidencia eslovaca de la UE.
¿Cuáles fueron sus prioridades como embajador de España en Eslovaquia?
Primero, mejorar nuestras relaciones políticas y también ser mejores socios en el seno de las organizaciones internacionales, especialmente en la Unión Europea y en la OTAN. En segundo lugar promover las relaciones económicas y comerciales y la llegada de empresas españolas a Eslovaquia y también fomentar los lazos culturales y de todo tipo entre España y Eslovaquia. La labor diplomática es muy amplia y requiere abordar muchos aspectos de nuestras relaciones mutuas. .
¿Durante su permanencia qué más apreció de Eslovaquia?
Lo que más aprecié yo creo que ha sido la gente, las personas, que son abiertas, bastante capaces, y tienen pues una visión del futuro muy dinámica y atractiva.
Qué es lo que más le ha sorprendido de Bratislava y de Eslovaquia?
De Bratislava me ha sorprendido la historia, porque es una historia muy rica y ligada con otros países centroeuropeos como Austria, Hungría y con el Imperio Austrohúngaro. Tiene una importancia que no conocíamos en España, incluso Santa Isabel de Hungría, que para nosotros es una reina y una santa húngara, que nació y pasó parte de su vida en Bratislava. Es una cosa que tampoco conocen los españoles y parece importante. De Eslovaquia lo que más me ha sorprendido es que es un país pequeño, joven pero muy dinámico dentro de la región de Europa central, del grupo de Visegrado, y que tiene unas perspectivas de futuro muy interesantes. Eslovaquia está precisamente en el centro de Europa central.
Cuéntenos un día típico en su vida de embajador en Eslovaquia.
Bueno, eso varía muchas veces, pero suelo recibir algunas personas, fundamentalmente españolas que vienen por la embajada, tener algunas conversaciones con colegas, asistir a reuniones en el Ministerio de los Asuntos Exteriores u otros departamentos. Algunas veces como con gente interesante, fundamentalmente eslovacos, que nos cuentan e informan de la situación política y económica en Eslovaquia. A veces viajo por el país para conocer empresas españolas, los colegios de español que existen en Eslovaquia, y fomentar las relaciones con las regiones también. Me gusta también asistir a espectáculos culturales. Lo más aburrido realmente son las recepciones diplomáticas.
Háblenos de los momentos más destacados de su vida de embajador en Bratislava.
Yo destacaría dos momentos: la visita del primer ministro Fico a España en abril del año 2013, cuando visitó al rey Juan Carlos y en aquel momento tuvo una importante reunión con el presidente del gobierno y también con el Ministro de Fomento y el senado. Yo creo que fue unos de los hechos importantes de las relaciones bilaterales. Hay que destacar también la Cumbre de Bratislava que se celebró en septiembre y que creo fue una especie de hoja de ruta para los 27 países que se quedarían en la UE tras el Brexit. Creo que ha sido un momento fundamental para la historia de Eslovaquia y de la Unión Europea, al adoptar una hoja de ruta para responder a las cuestiones que han generado desilusión con el proyecto europeo.
¿Cuáles son a su juicio las diferencias culturales más destacadas entre los eslovacos y los españoles?
Más que culturales, pues somos hijos de una cultura europea común, yo creo que hay una cierta diferencia de mentalidad, porque Eslovaquia es un país pequeño, joven en el centro Europa, algo cerrado, España es un antiguo país más grande, rodeado de mar y más expansivo. Entonces, yo creo que más que una diferencia cultural es una diferencia de mentalidad, pero no nos cuesta nada entendernos aunque nos encontremos en diferentes confines europeos.
¿Qué percepción tienen los eslovacos de España?
De España la percepción es bastante buena. Yo me he encontrado con mucha gente que habla español en Eslovaquia, también con conexiones con Iberoamérica también, con Cuba por ejemplo y con otros países, y la percepción es buena: España es un país serio, grande, importante dentro de la UE, estable y que puede ofrecer a Eslovaquia algunas ventajas.
¿Cuál es el factor más fuerte de la cultura española para acercar a los eslovacos a España?
En temas culturales yo creo que la música es lo que más nos une, lo que más entienden y que no necesita realmente traducción. Yo creo que los eslovacos entienden muy bien la música española. Pero hay una cosa que me ha soprendido, es que en varias ocasiones me han invitado a hablar sobre el camino de Santiago, que es también una cosa que une a toda Europa.
¿Qué contacto tiene la Embajada con la creciente comunidad española en Eslovaquia?
Bueno, es una relación normal: los españoles acuden a la embajada si necesitan algún tipo de ayuda o documento. Y nosotros solemos hacer diversos actos culturales y sociales o la celebración de la fiesta nacional donde invitamos a los españoles que residen en Bratislava.
¿Cuál es la diferencia entre el Consulado y la Embajada?
El consulado precisamente se dedica más a la expedición de documentación, de registro de españoles, de conceder pasaportes, también de dar visados a extranjeros o de hacer poderes notariales por ejemplo, no solo para los españoles, sino también para los eslovacos y los extranjeros que están viviendo en Bratislava y están residiendo en Eslovaquia. La embajada intenta promover en general todos los intereses de España en Eslovaquia, pero el consulado aquí es una sección que forma parte de la embajada.
¿Qué rol cree que pueden tener las redes sociales en la Embajada?
Yo creo que es importante y vemos que cada vez es creciente el interés en las páginas web y de las diversas redes sociales, como Twitter o Facebook, porque nos acercan más. La gente buscando en Internet puede obtener más fácil información hoy, y nosotros intentamos suministrarles la información a través de las redes sociales.
(En la foto: el Embajador de España en Eslovaquia con la directora de BDE Paola Ferraris y el editor Loris Colusso)
¿Qué percepción tienen los españoles de Eslovaquia?
Los españoles no tienen mucho conocimiento de Eslovaquia porque es un país nuevo, a veces lo confunden, pero cuando se les dicen que es un país con una capital unida al Danubio y en Europa central, la localizan y comprenden cuál es su valor.
¿España tiene la intención de intensificar sus relaciones políticas, económicas, comerciales y culturales con Eslovaquia?
Si, esto es lo que hacemos todos los días y creo con un cierto éxito, porque recientemente han venido diversas empresas españolas a Eslovaquia que han invertido y en general las empresas españolas están satisfechas del trabajo y de la inversión que están haciendo en Eslovaquia. España y Eslovaquia tienen una relación de complementariedad dentro de Europa, que debe ampliarse.
España pasó por una grave crisis tanto en el ámbito político como en el ámbito laboral. ¿Qué opina Usted de la situación actual?
La situación actual ha mejorado bastante, porque el período de incertidumbre política ha concluido con el nuevo gobierno. España tiene una estabilidad política que no tienen otros países de la Unión Europea y también en el ámbito económico llevamos dos años siendo el país de los grandes países de Europa que más ha crecido a un ritmo de más del 3%. También se ha reducido el paro, que era el más grave problema que teníamos (hasta el 18%), y seguimos en el mismo camino de recuperación. La estabilidad política y económica ha mejorado muchísimo en los últimos tres o cuatro años. España es hoy uno de los países más fiable y estables de Europa.
¿Cuál es su visión actual de Eslovaquia?
Eslovaquia es un país que está creciendo y que tiene unas perspectivas de futuro muy buenas, es un país muy dinámico, yo creo que va a seguir siéndolo.
Usted ha sido Cónsul General en el Reino Unido. ¿Qué opina Usted de las declaraciones del primer ministro Theresa May sobre un Brexit “muy duro y fuerte”?
Era quizás una clarificación que tenía que hacer la primera ministra británica, porque estábamos demandándole mas clarificación hasta que se active el artículo 50 del tratado de la Unión Europea. Lo que ha puesto Theresa May sobre la mesa ha sido una primera fase de negociación, no un documento, pero algunos argumentos para abordar las negociaciones con los otros 27 países hasta que se llegue a una solución final acordada entre todos. España desea seguir manteniendo una estrecha asociación con el Reino Unido.
Como Consejero Económico y Comercial en Nueva York y Ministro Consejero de la Embajada de España en Washington, Usted tiene un profundo conocimiento de la realidad americana. ¿Qué consecuencias puede tener la Presidencia de Trump sobre los acuerdos comerciales existentes y futuros con la UE?
También es una cosa que tendremos que ver en el futuro. Lógicamente en cuanto al tratado TTIP que se estaba negociando con los Estados Unidos, probablemente no sólo por los Estados Unidos pero tampoco por parte europea existía consenso en avanzar, con lo cual habrá pues que ver cuál es la situación que se crea al final, pero tenemos que partir de que han sido los americanos que han votado por Trump y tendríamos que ver como negociamos unas nuevas relaciones. Yo creo que es un momento interesante y muy bueno para los diplomáticos, porque nos da la posibilidad de negociar. Y eso es lo que nosotros sabemos hacer. Esperamos que la relación de los Estados Unidos con España y con Europa se mantenga y refuerce.
Usted fue Embajador en misión especial para Afganistán y Pakistán. Cuál fue su experiencia en estos países?
Fue una experiencia muy interesante. Afganistán es un país que ha estado en guerra prácticamente los últimos 30 años y es un país que necesitaba una cierta pacificación y una estabilidad. Yo creo que ha mejorado en cierta manera, aunque sigue habiendo atentados políticos y ataques terroristas, pero tiene un gobierno que funciona, funcionan algunas instituciones también, incluso en las regiones. Es un país muy distinto por la religión, por las razas, es un país donde existen todavía sistemas tribales y una situación de la mujer complicada. Pakistán es un país enorme, muy poblado, que también ha pasado por dificultades y un crecimiento muy grande, pero tiene una población juvenil que es muy dinámica. También es un país que va a tener un desarrollo importante en los próximos años.
¿Cuáles son sus planes después de esta misión en Eslovaquia?
Yo seguramente regresaré a España en los próximos meses para reciclarme en el Ministerio de los Asuntos Exteriores y volver a salir a un destino que espero sea tan interesante como Eslovaquia.
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