¿Es Eslovaquia un país seguro para los turistas?

Tras el reciente asesinato del filipino Henry Acorda, que tuvo lugar en Bratislava el 26 de mayo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania ha emitido un comunicado para advertir a los turistas del aumento de la tasa de criminalidad en los destinos turísticos de Eslovaquia.
En Bratislava, los Altos Tatras y los balnearios, crímenes menores son comunes, como carterismo y robo de coches. Incluso en los hoteles los robos no son infrecuentes.
La violencia ha aumentado recientemente en el centro de la capital y se registraron algunos casos de crímenes contra extranjeros. El Ministerio aleman recomienda especial precaución en el área de la calle Obchodná.
Últimamente, hay informes de incidentes en clubes nocturnos del centro de Bratislava con las llamadas gotas “knock out”. Se trata de substancias en forma líquida o en polvo, mezcladas en las bebidas, que los delincuentes usan para causar desmayos y pérdida de memoria durante varias horas en sus víctimas y así cometer delitos como robo o de índole sexual.
El ministerio también advierte a los turistas que viajan en automóvil sobre el riesgo de robo, que se refiere en particular a los vehículos más nuevos de marcas alemanas con placas de matrícula extranjeras, incluso si cuentan con un inmovilizador electrónico.
Desde hace algún tiempo, en la autopista entre Brno y Bratislava se vienen registrando casos de robos de coches con el llamado “engaño de la avería”. Un coche avisa al automovilista de que lleva una rueda pinchada para que se detenga en el arcén. Cuando el conductor baja del vehículo para comprobar la avería, los ladrones aprovechan para robarle el coche o los objetos del interior (carteras, bolsos, móviles, GPS, etc.).
Casos similares se señalaron en las áreas de descanso y gasolineras de la ciudad de Bratislava, desde/hacia Brno, Praga, Viena, Budapest, Trnava y Žilina. En otros casos, los automóviles dejados desatendidos en las estaciones de servicio sufrieron daños, por ejemplo, cortes en los neumáticos. Luego los ladrones ofrecieron su ayuda y aprovecharon la situación de emergencia para robar objetos de valor del automovil.

¿Qué dicen las estadísticas policiales sobre la delincuencia en Bratislava?

En el último año, el mayor número de delitos se produjo en el distrito de Bratislava I, que incluye la Ciudad Vieja (Staré Mesto): 2,6 delitos por cada 1.000 habitantes. Sigue el distrito de Bratislava III (Nové Mesto, Rača y Vajnory): 1,65 delitos por cada 1.000 habitantes; mientras que el número más bajo se registró en el distrito de Bratislava V, que también incluye el barrio de Petržalka.
En las estadísticas, sin embargo, no se toma en cuenta que el número de turistas es mucho más alto en la Ciudad Vieja que en otras partes de la ciudad. En particular, seis crímenes violentos ocurrieron en la calle Obchodná el año pasado: dos casos de agresión física, dos de amenazas y dos ataques contra funcionarios públicos. Los crímenes se producen con mayor frecuencia alrededor de la medianoche y los fines de semana temprano en la mañana.
En 2017, el entonces Ministro del Interior Robert Kaliňák (Smer-SD) y el Presidente del Cuerpo de Policía Tibor Gašpar anunciaron la fuerte disminución de crímenes: 66.215, la cifra más baja registrada en los 25 años de la independencia de Eslovaquia.
– 6.132 casos de crímenes violentos, de los cuales el 76% fueron resueltos;
– 57 casos de homicidio (39 resueltos);
– 25.154 delitos contra la propiedad (41,6% resueltos);
– 5.734 delitos de evasión fiscal y contributiva, de los cuales 4.082 (71,2%) fueron resueltos.
Kaliňák y Gašpar habían atribuido la disminución de la actividad criminal a las diversas medidas preventivas implementadas por las autoridades y la actividad llevada a cabo por la policía.
Sin embargo, hay un hecho alarmante: las estadísticas policiales solo se refieren a casos graves de violencia y solo a casos regularmente denunciados. Varios delitos, como el vandalismo en lugares públicos del centro, ni siquiera se denuncian, porque las víctimas son reacias dado el largo tiempo de la justicia y la dificultad para identificar y castigar a los perpetradores de manera efectiva.