Cerca de 615.000 eslovacos están expuestos al riesgo de pobreza, lo que representa el 11,4% de la población del país. Así se desprende de las últimas estadísticas publicadas por el Banco Nacional de Eslovaquia (NBS), compiladas con datos de Eurostat.
En comparación con el promedio de los 27 países de la Unión Europea, el riesgo general de pobreza en Eslovaquia es 5 puntos porcentuales más bajo. De hecho, Eslovaquia se encuentra entre los países con menor riesgo de pobreza en Europa, junto con la República Checa y Finlandia. Sin embargo, la República Checa muestra un nivel de pobreza real más bajo (14%), mientras que Eslovaquia registra una tasa del 25,2%, que está ligeramente por encima de la media de la UE (24,5%).
Cabe señalar que existen importantes diferencias regionales en el riesgo de pobreza, que van desde el 3,7% en la región de Bratislava al 18,3% en la región de Banská Bystrica.
Si bien el riesgo de pobreza es menor en las parejas sin hijos, algunos tipos de familias están más expuestos al riesgo de caer por debajo del umbral de la pobreza, como las familias numerosas con tres o más hijos, las familias monoparentales con hijos menores de edad y las personas mayores de 65 años.
En particular, el riesgo de pobreza para las familias con tres o más hijos es tres veces mayor que para las familias con un solo hijo a cargo y casi 14 puntos porcentuales más alto que la media de la UE. Por tanto, el grupo de población menor de 17 años es el más expuesto al riesgo de pobreza.
Además, cabe destacar que en Eslovaquia las familias con tres o más hijos a cargo generalmente viven en un contexto socioeconómico marginado, que incluye a las comunidades romaníes. En este último caso, el riesgo de quedar por debajo de la línea de pobreza es hasta 76 puntos porcentuales más alto que el de toda la población, especialmente entre los menores.
Las mujeres solteras tienen menos probabilidades de estar en la pobreza que los hombres solteros (-3,5%), a pesar de que en Eslovaquia existe una diferencia significativa entre hombres y mujeres en términos de salarios y pensiones.
Si bien en los últimos seis años ha disminuido el riesgo de pobreza en los hogares formados por personas menores de 65 años y en parejas con dos hijos a cargo, las condiciones de vida de las personas mayores de 65 años y los solteros han empeorado.
El riesgo de pobreza y exclusión social no depende estrictamente del nivel de ingresos de un hogar, ya que también puede reflejar el desempleo, la baja intensidad del trabajo, la situación laboral o una serie de otras características socioeconómicas. El número o la proporción de personas en riesgo de pobreza o exclusión social se calcula teniendo en cuenta si las personas se encuentran en al menos una de estas tres situaciones:
• renta disponible por debajo del umbral de riesgo de pobreza;
• grave degradación material y social;
• hogar con muy baja intensidad laboral, con adultos que han trabajado menos del 20% de su tiempo potencial total de trabajo durante los últimos doce meses.
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Foto: planet_fox CC0
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