Eslovaquia: oportunidades de negocio para las empresas españolas

El mercado eslovaco, por su posición geográfica en el centro de Europa, presenta una destacada ventaja logística como puerta de entrada al mercado de Europa del Este, a pesar de su reducida dimensión, con solo 5,4 millones de habitantes.
Como ha señalado el Presidente de la Cámara de Comercio de Eslovaquia, Peter Mihók, el país goza de una buena situación en términos de macroeconomía: el PIB creció un 3,6% en 2016, mientras que la tasa de desempleo se ha mantenido en torno al 9% y el déficit se ha bajado a menos del 2% del PIB.
Recientemente, el gobierno y el Parlamento han adoptado una serie de medidas económicas, como la reducción del impuesto sobre la renta corporativa del 22 al 21%, y cambios en las indemnizaciones a tanto alzado para los autónomos.
Este crecimiento continuará más allá de 2017, gracias a la apertura de la nueva planta de Jaguar Land Rover en Nitra y la reducción adicional de la tasa de desempleo, que está prevista en torno a 7%.
A pesar del desfavorable contexto general – con bajas tasas de crecimiento y problemas en el incremento de la competitividad en la UE – la economía de Eslovaquia continuará su incremento, con tasas entre los más altos en la zona del euro. Según las últimas previsiones, el crecimiento en Eslovaquia será cerca del 3,5% del PIB en 2017, apoyado por un aumento de la inversión, las exportaciones y el consumo interno.

Entonces Eslovaquia, por el buen comportamiento de la economía y el crecimiento del PIB, constituye un fuerte atractivo como mercado de destino en las estrategias de internacionalización de las empresas extranjeras, incluyendo las españolas.
El número de empresas que desde España exportan mercancías al mercado eslovaco asciende a mas de 2.000 y se registra una tendencia ascendente en el último periodo.
El mercado eslovaco ofrece oportunidades comerciales a las empresas españolas sobre todo en el sector de la alimentación, particularmente verduras y frutas frescas o en conservas, aceite de oliva, pescado y alimentos congelados, productos cárnicos, vinos y licores.
También los productos textiles y de confección, calzado y artículos de cuero, muebles y juguetes presentan un gran potencial de demanda en el mercado eslovaco.
El sector de la construcción e ingeniería ofrece interesantes oportunidades en el sector de las obras públicas e instalaciones industriales de varias tipologías.
En los ultimos años el capital foráneo se ha dirigido a los ámbitos tecnológico, turístico, energético y de medio ambiente.

En el ámbito de las licitaciones públicas, Eslovaquia ofrece las principales oportunidades en obras de infraestructura civil, principalmente en el sector de transportes, y en proyectos de eficiencia energética, a través de la asignación de importantes recursos financieros procedentes de los fondos estructurales europeos. El importe total para el periodo 2014 – 2020 asciende a 14.200 millones de euros.
Las inversiones en el sector tecnológico cuentan con importantes incentivos, contemplados en la Ley 561/2007 de Incentivos a la Inversión, que prevé ayudas fiscales, financieras y rebajas en precios de bienes inmuebles de propiedad pública. Las ayudas sectoriales se destinan fundamentalmente a actividades industriales, centros tecnológicos, centros de servicios estratégicos y de innovación, mientras que los incentivos de carácter regional para el desarrollo de las zonas más desfavorecidas del país, consisten en subvenciones de determinados gastos, como adquisición de terrenos y edificios, salarios, activos fijos intangibles, equipamientos tecnológicos y maquinaria.

La embajada de Eslovaquia en Madrid, en el marco de recientes reuniones oficiales, ha considerado positivo el semestre de la presidencia eslovaca de la Unión Europea a pesar del inesperado Brexit, añadido a la crisis de los refugiados. Además, ha presentado las oportunidades de negocios que ofrece Eslovaquia a las empresas europeas y, en particular, a las españolas.
Por ello, ha identificado tres sectores de la economía eslovaca que tienen un fuerte potencial de crecimiento: automoción, electrotécnica y servicios compartidos.
A ello se suman la ventajas de la ubicación centrica del país, la estabilidad económica, la inflación controlada y los sueldos moderados. Aunque España no está entre los grandes inversores en Eslovaquia, el número de empresas españolas (actualmente unos setenta) podrá aumentar – dijo el Embajador – gracias al apoyo de la Cámara de Comercio Hispano-Eslovaca con sede en Bratislava.

Esta asociación empresarial sin ánimo de lucro, constituida por un grupo de empresarios, tiene el propósito de fomentar las relaciones comerciales entre las empresas españolas y eslovacas y apoyar a las empresas españolas instaladas en Eslovaquia o interesadas en desarrollar una nueva actividad comercial. Ofrece una plataforma de intercambio de experiencias y sinergias, promociona los socios por medio de la organización de eventos y actividades junto con cámaras de comercio de otros países. Además, proporciona una serie de servicios externos y se ocupa de la organización de misiones comerciales y conferencias específicas.

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Foto: Pixabay, Archivo BDE

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