Eslovaquia y Polonia piden a la UE medidas específicas para hacer frente a la crisis migratoria

Eslovaquia y Polonia solicitarán a la UE recursos adicionales para hacer frente a la ola migratoria de Ucrania. Así lo acordaron la ministra de Inversiones, Informatización y Desarrollo Regional, Veronika Remišová, y su homólogo polaco Grzegorz Puda durante una reunión externa de los gobiernos de Eslovaquia y Polonia que tuvo lugar en Vyšné Ružbachy (región de Prešov).

Desde el estallido de la guerra, cientos de miles de ucranianos han huido a países vecinos. Según Remišová, «es nuestro deber ayudarlos, brindarles refugio y la oportunidad de vivir en paz». Sin embargo, los Estados miembros no pueden administrar solos el sistema de asistencia a los refugiados sin la ayuda de la Unión Europea, agregó.
El actual sistema de asistencia CARE, que permite utilizar fondos gratuitos de la UE para ayudar a los refugiados, debe implementarse de una manera más racional y sencilla, subrayó la ministra, para que los recursos puedan utilizarse de forma rápida, específica y eficaz.

Además, es necesario que la Unión Europea asigne recursos adicionales para ayudar a aquellos países que se enfrentan a la ola de migración desde Ucrania más que otros. El uso de los fondos europeos actuales, destinados a cerrar la brecha entre las regiones de los Estados miembros, no es una herramienta suficiente y sostenible. Por lo tanto, Eslovaquia y Polonia piden un plan de recursos separado y funcional, subrayaron los ministros.

Eslovaquia, como explicó Remišová, puede contar con un total de más de 700 millones de euros en sus programas operativos. Estos recursos se utilizarán para garantizar la integración de los niños ucranianos en jardines de infancia y escuelas, para brindar atención médica y servicios sociales, así como para apoyar a voluntarios y organizaciones no gubernamentales.

Cooperación en el ámbito de la seguridad energética

La crisis migratoria no fue el único tema en el centro de la reunión de ministros, quienes también hablaron de la urgente necesidad de incrementar la seguridad energética de los países que ahora son más dependientes del gas y petróleo ruso.

Remišová argumenta que el ataque militar ruso contra Ucrania, con la matanza de civiles y la desestabilización de toda la región están mostrando «hasta qué punto Rusia es hoy un socio poco fiable para una Europa libre y democrática.”
Por eso, considera fundamental eliminar cuanto antes la dependencia de las fuentes energéticas rusas gracias a la cooperación con Polonia y la acción conjunta de todos los Estados de la UE.

La cooperación en el ámbito de la seguridad energética será una de las prioridades de la presidencia eslovaca del Grupo de Visegrado, junto con la llamada estrategia de los Cárpatos, la macrorregión que engloba a Eslovaquia, Polonia, Rumanía, República Checa, Hungría, Serbia, Rumanía y Moldavia. La búsqueda de soluciones de interés común para todos los socios también debería incluir la construcción de nuevos gasoductos y oleoductos para hacer frente a la interrupción del suministro ruso.

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Foto: Polícia Slovenskej Republiky (Fb)

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