La Unión Europea ha aprobado una normativa que impone nuevas reglas para las empresas en materia de seguridad alimentaria a partir del 1 de abril de 2020.
La Comisión Europea ha modificado el Reglamento UE 1169/2011 que regula la información facilitada al consumidor para garantizar un alto nivel de transparencia y ayudar a homogeneizar la presentación de la información.
Desde 2011 es obligatorio indicar el origen de los alimentos en el etiquetado. Ahora, todas las empresas alimentarias estarán obligadas a actualizar su etiquetado y proporcionar informacion adicional en forma sencilla y claramente legible para el consumidor.
Será obligatorio, de hecho, indicar tanto el país de origen del alimento como el lugar de procedencia del “ingrediente primario”, es decir el ingrediente de un alimento que represente más del 50% del mismo o que el consumidor generalmente asocia con el nombre del alimento.
El artículo 13 del Reglamento establece que “en caso de que los operadores de empresas alimentarias opten por indicar únicamente que el país de origen o el lugar de procedencia del ingrediente primario es distinto al del alimento, por ejemplo, debido a fuentes de suministro múltiples o variables y procesos de producción específicos, procede establecer un marco que tenga en cuenta las diferentes circunstancias de la transformación de alimentos. La indicación pertinente debe garantizar que la información sea comprensible para el consumidor.”
El nuevo texto se ha aprobado de forma urgente para evitar nuevos problemas en el sector alimentario, como los recientes escándalos generados por productos cárnico de origen polaco.
El citado Reglamento, que entró en vigor en 2014, establece una serie de obligaciones en materia alimentaria.
Por ejemplo, es obligatorio indicar en la lista de ingredientes determinadas sustancias o productos que causan alergias o intolerancias. La industria alimentaria debe aplicar el proceso sistemático preventivo para garantizar la inocuidad alimentaria conocido como APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control). Las empresas deben elaborar un informe que identifica los posibles riesgos de contaminación alimentaria y unas normas para prevenir la intoxicación alimentaria o alergias graves.
La nueva normativa debe aplicarse en cafeterías, restaurantes, panaderías, pastelerías, comercios minoristas y comedores, entre otros. Ahora las empresas que suministran alimentos tienen que identificar adecuadamente e indicar de forma clara y correcta los ingredientes alergénicos o causantes de intolerancias alimentarias establecidos en la normativa que están presentes en los alimentos vendidos o suministrados. El incumplimiento de la normativa puede suponer sanciones de hasta 600.000 euros.
Los representantes de los productores y agricultores eslovacos se han declarado a favor de la nueva normativa que podría apoyar la venta de productos locales y aumentar la seguridad alimentaria de los consumidores.
________
Foto: Alana Harris CC0
Pixabay CC0
Deja un comentario