Fitch confirma la calificación “A” de Eslovaquia, con perspectiva estable

La agencia internacional de evaluación y calificación crediticia Fitch Ratings confirmó la calificación “A” de Eslovaquia con perspectiva estable.
La evaluación actual del país depende de una serie de factores, como la competitividad de las exportaciones, la estabilidad de la inversión extranjera directa, la entrada de capital de la UE y la credibilidad del marco político. Fitch también señaló que el nivel de la deuda pública se mantiene estable, a pesar de que la relación deuda pública/PIB alcanzó un máximo de 62,5% el año pasado. La agencia espera que esta proporción caiga al 58% para 2025.

En 2021, el desempeño de Eslovaquia en el sector fiscal fue mejor de lo esperado gracias a mayores ingresos y menores gastos de capital, con un déficit estimado en 6,3% del PIB. También en este caso, Fitch espera una ligera caída, hasta el 5,3% del PIB.
El sector bancario es estable, rentable y se caracteriza por una buena calidad de activos.

El ministro de Hacienda, Igor Matovič, expresó su satisfacción por la calificación crediticia positiva y la evaluación favorable de la gestión de las finanzas públicas de Eslovaquia, especialmente en una situación extremadamente complicada debido a la crisis de la pandemia y el conflicto ruso-ucraniano.

Entre las debilidades, Fitch ha identificado algunos elementos «estructurales», como el envejecimiento de la población y el consiguiente aumento del gasto público en pensiones. También destaca la dependencia bastante alta del país del sector automotriz, que representa el 13% del PIB, el 50% de la producción industrial y más del 24% de las exportaciones.

Pero también hay algunos elementos de carácter «contingente»: el riesgo de aumento de la inflación (superior al 9%) y la presión sobre las finanzas públicas provocada por la guerra y la alta dependencia de Eslovaquia de las importaciones de energía de Rusia. Aunque las relaciones comerciales con Rusia, Ucrania y Bielorrusia son muy limitadas, con exportaciones que representan solo el 2,6% del total en 2020, Eslovaquia importa el 85% del total de gas de Rusia y esto expone al país a posibles restricciones en el comercio de energía y una consecuente, fuerte contracción de la actividad económica. Según la agencia, el crecimiento económico podría desacelerarse del 3% registrado en 2021 al 2% en 2022.

No obstante, en la segunda mitad del año la economía debería recibir cierto impulso de las inversiones públicas, los fondos europeos y el Plan de Recuperación y Resiliencia. Con la normalización del comercio exterior tras la pandemia, se proyecta que el crecimiento económico alcance el 4,6% en 2023.

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Foto: Gideon Benari (CC BY 2.0)
 

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