El Primer Ministro Eduard Heger discutió el Plan de Recuperación de Eslovaquia, que incluye varios programas de inversión y reformas para una Eslovaquia más verde, con el Vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans.
El llamado “Green Deal” prevé una serie de políticas y medidas para hacer frente al cambio climático en varios sectores, como la energía, la economía circular, la conservación y la restauración de los ecosistemas y la biodiversidad, la autosuficiencia alimentaria y la movilidad inteligente.
Durante la reunión, que tuvo lugar el pasado viernes 4 de febrero, también se trató la nuclear y el gas como fuentes temporales de energía sostenible.
Heger acogió con satisfacción la decisión de la Comisión Europea de incluir la nuclear y el gas entre las fuentes de energía temporalmente sostenibles con un acto delegado complementario sobre taxonomía. Se trata de un sistema de clasificación que permitirá planificar la transición energética e invertir de forma sostenible. La nuclear y el gas natural se consideran como energías claves durante este proceso de transición y deben poder utilizarse como puente hacia un sistema más limpio. Una solución imperfecta, pero real, que según la CE nos acerca hacia la neutralidad climática.
“Es importante tener en cuenta las posiciones iniciales de los distintos países dentro de la UE. Eslovaquia tiene su combinación energética basada en gran medida en las centrales nucleares”, dijo el primer ministro durante la conferencia de prensa conjunta. Los Estados miembros podrán fijar su “mix energético” y decidir qué energías utilizan, pero la nueva normativa europea establece criterios estrictos y transparentes para averiguar los requisitos de sostenibilidad de los proyectos de inversión.
Heger también enfatizó la necesidad de la «educación climática». Ante un tema de tanta trascendencia social, es necesario promover una mayor conciencia, no solo sobre los impactos y riesgos que conlleva el cambio climático, sino también sobre las oportunidades y beneficios de las acciones de adaptación y combate a las emisiones. La difusión de información correcta se convierte, por tanto, en un requisito indispensable para combatir la crisis climática y fomentar la participación ciudadana y el diálogo con las instituciones.
El primer ministro explicó a Timmermans que Eslovaquia, miembro de una coalición verde de Estados europeos, ya ha dado los primeros pasos para implementar políticas respetuosas con el medio ambiente, con la aprobación de la reforma de los parques nacionales y la prohibición del uso de productos plásticos desechables en los establecimientos gastronómicos y durante los eventos.
Por su parte, Timmermans ha mostrado su aprecio por las relaciones de cooperación entre la Comisión Europea y la Oficina del Gobierno eslovaco. Hizo hincapié en que para Eslovaquia, un país altamente industrializado, es de suma importancia reducir los costos de energía. Pero Eslovaquia también es un país rico en áreas naturales y biodiversidad, que deben protegerse con regulaciones adecuadas.
Al respecto, Heger ilustró algunas de las reformas que el Gobierno pretende implementar para una transición verde, como la mejora de la gestión de residuos de la construcción, la transformación de las regiones en las llanuras aluviales de Muránska Planina y Poloniny, el plan para una mejor eficiencia energética de la vivienda, la reforma de la ordenación del paisaje, el plan de descarbonización e iniciativas de apoyo a la innovación en el sector medioambiental.
El vicepresidente ejecutivo de la CE precisó finalmente que no hay relación entre la transición ecológica impuesta por Bruselas y el fuerte aumento del precio del gas natural. Los precios han subido debido al rápido crecimiento del consumo de energía durante la pandemia, que no está respaldado por un aumento igualmente rápido y sustancial de la producción a partir de fuentes sostenibles. En opinión de Timmermans, la Unión Europea debe continuar impertérrita en el camino de la transición verde, cueste lo que cueste, porque el futuro de las generaciones más jóvenes dependerá de las medidas que se adopten hoy para combatir la crisis climática.
Una posición compartida, al parecer, también por Heger, quien está convencido de que las subidas de los precios de la energía son un efecto «coyuntural» tras la crisis económica provocada por la pandemia, sin efecto sobre los objetivos a largo plazo fijados en el Pacto Verde.
Sobre este aspecto, algunos expertos muestran una fuerte perplejidad, argumentando que la política radical de sustitución de combustibles fósiles se inició sin un cálculo preciso de fuentes alternativas y con un mix energético inferior a las necesidades actuales.
Además, el Esquema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (EU ETS) ha llevado a un aumento drástico en el precio de los permisos que los productores de carbón tienen que comprar para emitir Co2. Y si se quema más carbón para compensar la falta de gas natural, la mayor demanda de permisos también provoca un aumento de su costo.
Por eso, advierten que la transición energética debe gestionarse de forma pragmática e inteligente, ya que es peligroso tratar temas tan complejos de manera simplista. Sobre todo, hay que dejar de lado preconceptos ideológicos e intereses políticos.
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Foto: Eduard Heger – predseda vlády SR (Fb)
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