Una “sorpresa agradable». Así comentó el ministro de Finanzas Eduard Heger en rueda de prensa sobre los datos de la Oficina de Estadística relacionados con el desempeño de la economía eslovaca en el tercer trimestre y publicados la semana pasada.
A pesar de la caída del producto interior bruto del 2,4% anual a precios constantes y del 2,2% anual tras el ajuste estacional, la señal positiva proviene del crecimiento del PIB hasta el 11,7% en comparación con el segundo trimestre. Se trata de un aumento que va más allá de las expectativas, dijo Heger.
El ministro también destacó que la tasa de desempleo no ha crecido desde agosto. En el tercer trimestre de este año, el número total de personas empleadas en Eslovaquia fue de 2,39 millones, con una disminución del 2,5% en comparación con el mismo período de 2019. Aunque la crisis económica desencadenada por la pandemia es más grave que la recesión de 2009, según datos de la Oficina de Estadística, el empleo ha caído tres veces menos que hace 10 años. «Esto es una consecuencia directa de las medidas tomadas para evitar despidos, en particular el llamado Kurzarbeit, los subsidios para prestaciones de enfermería (OČR) y la indemnización por enfermedad (PN) durante la pandemia, implementadas por el Gobierno» en un tiempo extremadamente corto», dijo el ministro Heger.
En el tercer trimestre continuó la tendencia a la alza de la actividad económica que ya se había registrado en el último mes del trimestre anterior, especialmente en sectores clave como la automoción. Precisamente el aumento de la demanda de vehículos ha contribuido a la consecución de resultados decididamente positivos en el sector de comercio exterior. Según el ministro Heger, se trata de una primera señal del regreso gradual a la tendencia anterior a la crisis pandémica.
Heger dijo que la recuperación de la economía eslovaca también se vio favorecida por las medidas de apoyo a favor de personas físicas, jurídicas, ciudades y municipios afectados por los efectos de la crisis económica. La cantidad asignada de 4.117 millones de euros, equivalente al 4,6% del PIB, representa un esfuerzo sin precedentes en la historia de Eslovaquia y un esfuerzo enorme para un país que no tiene muchos recursos, explicó Heger.
Sin embargo, la ayuda se distribuyó «de forma responsable desde el punto de vista presupuestario». Los indicadores macroeconómicos decisivos – la evolución del PIB, la tasa de desempleo y el consumo de los hogares – confirman que las medidas adoptadas han tenido un efecto contracíclico contribuyendo a la recuperación de la demanda externa, agregó el ministro.
El consumo de los hogares registró un ligero descenso, pero según cálculos del Banco Nacional de Eslovaquia, en el segundo trimestre de este año la contracción fue la más baja entre los Estados miembros de la Unión Europea.
El Fondo de Recuperación y el Plan de Reforma ayudarán a la recuperación económica de Eslovaquia
El ministro Heger mira al futuro con renovado optimismo: “Espero que la economía comience a crecer rápidamente”, dijo, también “con el plan nacional de recuperación, en el que estamos trabajando intensamente”.
En este sentido, Heger destacó que la intención es presentar a la Comisión Europea un plan de reforma de «calidad» para acceder a los siete mil millones de euros asignados a Eslovaquia por el Fondo de Recuperación económica.
Por eso no le preocupan las críticas de quienes, como el eurodiputado Michal Šimečka (Progresívne Slovensko), reprochan al Ministerio de Finanzas la lentitud en la elaboración del plan de reformas y el consiguiente retraso en el desembolso de los fondos europeos en comparación con otros Estados miembros que solo están ultimando los últimos detalles técnicos del documento o ya lo han presentado.
El 4 de octubre, el Ministerio de Finanzas publicó en su sitio web el documento «Moderné a úspešné Slovensko» (Una Eslovaquia moderna y exitosa), es decir el plan de reforma elaborado por un centenar de analistas y expertos del sector público, en colaboración con diversos decenas de representantes de sectores no gubernamentales y del mundo empresarial.
Pero se trataba tan solo de un borrador que contenía los sectores de intervención y diversas propuestas de reforma sobre las que abrir un debate público para seleccionar las medidas más efectivas para la modernización del país.
Según Heger, el Gobierno solo podrá enviar el plan de reforma a Bruselas para su aprobación una vez que se haya acordado el marco legislativo del Fondo de Recuperación. Actualmente no está claro si las instituciones europeas podrán garantizar el funcionamiento eficaz del fondo a partir del 1 de enero de 2021, como estaba previsto.
En opinión del ministro, un posible retraso en la presentación del plan de recuperación no es motivo de gran preocupación, dado que una vez que se haya aprobado por la Comisión Europea, los Estados miembros podrán obtener un anticipo del 10 al 20 por ciento de la financiación concedida.
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Foto: Ministerstvo financií SR (Fb)
Jai79 (CC0)
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