Una empresa alemana del sector automovilístico y un fabricante asiático de componentes electrónicos y de automoción están considerando la posibilidad de construir nuevas plantas industriales en Eslovaquia.
La empresa Schaeffler ya cuenta con dos plantas que emplean a cerca de 10.000 personas en Skalica, en la región de Trnava, y en Kysucké Nové Mesto, en la región de Žilina. La nueva planta crearía 4.700 puestos de trabajo adicionales, especialmente en zonas con altas tasas de desempleo.
La empresa también ha iniciado negociaciones con los gobiernos de Polonia, Hungría, Rumania y Serbia y comunicará su decisión al final del año o a principios del proximo. Eslovaquia parece tener buenas posibilidades de ser elegida como área de inversión.
En Košice, se podría construir una nueva planta para la producción de componentes electrónicos. El proyecto, con un costo estimado de 100 millones de euros, emplearía a 1.000 nuevos trabajadores y también incluiría un centro de investigación y desarrollo.
También en este caso el inversor está considerando la posibilidad de invertir en Eslovaquia o en otros países europeos.
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Foto: Pixabay
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