La brecha salarial de género en Eslovaquia es una de las más altas de la UE

Eslovaquia ocupa el sexto lugar en la UE en términos de brecha salarial entre hombres y mujeres, precedida por Estonia, Lituania, Austria, Alemania y la República Checa. El Instituto de Investigación sobre el Trabajo y la Familia basándose sobre datos de Eurostat señala que en 2019 la brecha salarial de género calculada sobre el salario medio por hora fue del 18,4%, frente a la media de la UE del 14,1%.

Los datos de la Oficina de Estadística de la República Eslovaca confirman esta situación: en 2020, la diferencia entre hombres y mujeres en el salario medio mensual nominal fue del 17,8%. Los salarios medios de los hombres ascienden a 1.446 euros, mientras que los de las mujeres a 1.191 euros.
Cabe señalar que la evaluación aún no tiene en cuenta el impacto que la pandemia ha tenido en la situación laboral de las mujeres.

«El problema es que la brecha salarial de género no ha cambiado mucho en los últimos 10 años y está entre el 18 y el 21%. A pesar de la más alta calificación de las mujeres y su mayor representación en la fuerza laboral, la reducción de la brecha salarial de género se ha detenido”, explica Andrej Kuruc, analista e investigador del Proyecto Nacional para la Prevención y Eliminación de la Discriminación de Género.

Si bien está aumentando el número de mujeres tituladas (+60% cada año), las diferencias salariales entre hombres y mujeres con título universitario son más pronunciadas en puestos directivos. Esta diferencia fue de hasta el 19,4% en 2019. La mayor brecha salarial de género se registra en los sectores de servicios financieros y de seguros (31,4%), la información y las comunicaciones (27,7%) y la industria (25,4%). En el sector industrial, también hay una presencia diferente de mujeres que trabajan principalmente en sectores peor remunerados como la industria textil, mientras que los puestos mejor remunerados en el sector de la automoción siguen ocupados por hombres.
Lo sorprendente es la gran brecha salarial de género (hasta un 26,4%) en el sector sanitario y social, tradicionalmente dominado por mujeres.

Si consideramos los grupos de edad, las mayores brechas salariales de género se observan entre hombres y mujeres de 35 a 44 años (22,3%), seguido del grupo de edad de 45 a 54 años (20,6%). La causa hay que buscarla sobre todo en la ralentización de la carrera laboral y en la pérdida de competencias tras la maternidad.

Al mismo tiempo, también hay que tener en cuenta el trabajo doméstico no remunerado que pesa sobre los hombros de las mujeres. Este es otro factor importante que influye en la brecha salarial. El Programa de Encuestas Sociales Internacionales (ISSP), que proporciona información sobre la organización de las familias en la UE, encontró que hasta el 68% de las mujeres eslovacas realizan trabajo no remunerado.

Para aliviar esta situación, es necesario mejorar la disponibilidad de servicios de cuidado infantil para niños menores de 3 años, introducir mayor flexibilidad en la licencia parental e involucrar más a los padres en el cuidado infantil, señala Kuruc. Los empleadores también deberían hacer un mejor uso de las herramientas que ofrece el Código del Trabajo en la transparencia de la evaluación salarial de mujeres y hombres y en la adopción de formas flexibles de trabajo.

El 25 de octubre se celebró el «Día de la Igualdad Salarial». Sin embargo, en Eslovaquia el camino por recorrer para lograr la igualdad salarial efectiva todavía está dominado por prejuicios y estereotipos culturales, observa la analista Jana Jablonická Zezulová.

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Foto: Maxime utopix.com CC0
 

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