El talento y las manos hábiles de 18 escultores eslovacos y checos, asistidos por 12 colaboradores, 1.880 bloques de hielo que pesan más de 225 toneladas, una cúpula de hielo de 25 metros de diámetro que se eleva al cielo a una altura de 12 metros.
Estamos hablando de la Catedral de hielo de los Tatras, ubicada en la ciudad de Hrebienok, popular destino del turismo de esquí en Eslovaquia. Su inauguración, que tuvo lugar el 20 de noviembre, se considera como un evento tradicional, que durante años ha coincidido con la apertura de la temporada de invierno en los Altos Tatras.
Este año el genio creativo del maestro Adam Bakoš ha realizado una construcción inspirada en la Catedral de la Resurrección de Cristo en San Petersburgo (también conocida como Catedral de Smol’nyj), con su extraordinaria fachada y seis torres abovedadas, construida en 1730 en perfecto estilo rococó por el arquitecto italiano Bartolomeo Rastrelli.
El reto constructivo
Para la construcción de la catedral se utilizaron nuevos materiales y se ha prestado especial atención a los detalles arquitectónicos, desde las torres a los iconos de vidrio hasta los mosaicos, bajo la guía de los diseñadores Michaela Bujňáková y Peter Klím del estudio de diseño Furnicoolture en Košice.
La magnificencia y la pureza de la forma de las torres se han recreado con una combinación de tecnología moderna y artesanía. Los cuerpos de las torres se construyeron como estructuras autoportantes conectadas por círculos y nervaduras, mientras que las distintas partes se cortaron de bloques de policarbonato.
Las cúpulas doradas se pintaron en el laboratorio del Departamento de Diseño de la Facultad de Letras de la Universidad Técnica de Košice, donde Mia Bujňáková trabaja como profesora. Se eligió el color dorado especial utilizado para las letras de las lápidas, que le da a la estructura un particular brillo metálico.
Una curiosidad: algunas partes de la catedral se construyeron en la casa de Mia y Peter y luego se bajaron desde el balcón con cuerdas, luego se transportaron a Hrebienok, donde se recompuso un grandioso y desafiante “puzzle” arquitectónico.
La precisión de los detalles y la opulencia del edificio se destacan por la iluminación interior de alta calidad, que hace brillar cada rincón del edificio.
Este año, teniendo en cuenta las medidas anticovid, se han realizado algunos cambios para aumentar la seguridad de los visitantes y evitar las agrupaciones, gracias a la construcción de varios pasillos de entrada. Además, se reducirá el tiempo para visitar la Catedral y el número de personas presentes al mismo tiempo dentro del edificio. Solo se permitirá el ingreso a visitantes con mascarillas, quienes deberán desinfectarse las manos en la entrada a la catedral y respetar la distancia interpersonal de dos metros dentro de la estructura.
La Catedral de Hielo de los Tatras estará abierta, como siempre, de forma gratuita, todos los días de 9:00 a 16:00 durante la temporada turística de invierno, con horarios extendidos durante el período navideño.
Se puede llegar a la catedral en teleférico desde la estación de Starý Smokovec. Los billetes también se pueden comprar en línea en el sitio gopass.sk.
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Foto: Marek_Hajkovsky QEP
Model of The Smolny Convent of the Resurrection CC0
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