La CE ha revisado a la baja las perspectivas macroeconómicas para Eslovaquia

Las últimas previsiones macroeconómicas de la Comisión Europea (CE) indican una significativa ralentización de la economía eslovaca a medio plazo debido tanto al aumento de los precios de la energía como a una desaceleración del crecimiento económico mundial.

La crisis energética erosionará el poder adquisitivo de los hogares y reducirá la tasa de ahorro a mínimos históricos, ya que se espera que los nuevos precios regulados de la energía aumenten considerablemente a principios de 2023. Además, aumentarán los costos de producción de las empresas que ya enfrentan cuellos de botella en el suministro y ahora también sufrirán por una menor demanda. Esto se traducirá en un aumento del precio final de los productos para los consumidores.

Después de un aumento del 1,9% en 2022, se espera que la economía eslovaca crezca solo un 0,5% el próximo año. La CE prevé una cierta recuperación en 2024, con un crecimiento del PIB del 1,9%.

Cabe destacar el drástico aumento de la inflación, que pasará del 11,5% registrado este año al 13,9% en 2023, para luego estabilizarse en torno al 3,6% en 2024. Esto conducirá a un aumento del gasto público con un déficit que rozará el 4,2% del PIB en 2022 y 5,8% en 2023. El gasto público ya no se verá afectado por las medidas relacionadas con la pandemia, sino por las nuevas medidas adoptadas para mitigar el impacto de los altos precios de la energía, la reforma de pensiones y otras medidas que el Gobierno ha anunciado. Se prevé que el déficit presupuestario se reduzca al 4,6% del PIB en 2024 a medida que disminuyan las presiones inflacionarias.
Se espera que la ratio deuda pública/PIB, que alcanzó un máximo histórico del 62,2% en 2021, baje al 59,5% en 2022 y al 57,3% en 2024.

La inversión privada debería compensar algunos de los efectos negativos de la reducción del consumo y las exportaciones. Según la CE, la absorción efectiva de los fondos de la UE, así como la inversión pública, serán clave para mantener el crecimiento de Eslovaquia en 2023.

Se espera que las exportaciones aumenten en los próximos dos años gracias a la reducción gradual de los cuellos de botella en el suministro. La demanda de algunos de los principales productos de exportación, como los automóviles, seguirá siendo fuerte a pesar de los precios más altos.

En cuanto al mercado laboral, la situación sigue siendo incierta. El debilitamiento de la actividad económica debería frenar el crecimiento del empleo, pero la escasez de mano de obra y la renuencia de las empresas a despedir trabajadores debería crear un margen de ajuste entre la demanda y la oferta limitada de mano de obra.
No se espera que la tasa de desempleo se vea fuertemente afectada por la recesión económica, pasando del 6,3% en 2022 al 6,4% en 2023 y 2024.
El aumento de la inflación conducirá a una disminución de los salarios reales en 2022, con una recuperación lenta y gradual solo en 2024.

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Foto: geralt CC0

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