La economía de Eslovaquia sufrirá pérdidas de mil millones debido al cierre total

Según el informe del Instituto de Política Financiera (IFP) publicado por el Ministerio de Finanzas, el bloqueo adoptado por el Gobierno el pasado mes de diciembre tendrá un impacto de mil millones de euros en la economía del país, con una caída del PIB del 1,1% respecto al 2019.

Las medidas restrictivas que entraron en vigor en los últimos 11 días de 2020 conllevaron pérdidas de 230 millones de euros y se estima que la prórroga del cierre hasta finales de febrero supondrá una pérdida adicional de 800 millones de euros.

El ministro de Finanzas Eduard Heger, al comentar el análisis de los expertos en su página de Facebook, destacó que las pruebas de diagnóstico para el Covid-19 son la única forma de proteger la salud de los ciudadanos y la de la economía hasta que se logre la inmunidad colectiva gracias a la vacuna.
Las pruebas, escribe Heger, son la solución más barata, porque la alternativa es solo un bloqueo rígido, que tendría consecuencias muy graves en la economía nacional.

Sobre este tema también se pronunció Martin Hošták, secretario de la Unión republicana de empresarios RÚZ, expresando su preocupación por la posible extensión del bloque hasta finales de febrero. Esta decisión continuaría sofocando la economía eslovaca y reflejaría la falta de un plan estratégico para la recuperación. Hošták dijo que le preocupa que el gobierno no consulte a los empleadores, quienes siguen excluidos del debate sobre posibles soluciones a la crisis.

¿Y si el Gobierno decide cerrar las fábricas?

Los médicos y algunos funcionarios públicos de la región de Nitra han pedido al Gobierno que detenga la producción industrial en todo el país, debido al rápido deterioro de la situación epidemiológica.
La propuesta ha sido duramente criticada por Klub 500, la asociación que agrupa a las empresas con más de 500 empleados.
Aquellos que piden el cierre completo de la economía no tienen idea de lo que esto causará, «es un camino al infierno para Eslovaquia», dijo Tibor Gregor, director ejecutivo de Klub 500.

Los empresarios señalan que ya durante la primera ola de la pandemia, las empresas adoptaron estrictas medidas higiénicas y cambiaron los regímenes operativos para eliminar la posible transmisión del virus. Y siguen aplicando estas medidas, a pesar del retraso en las ayudas estatales en comparación con otros países de la UE.
“La economía eslovaca, siendo una pequeña economía abierta”, subraya Klub 500, “es una parte importante de las cadenas económicas mundiales, cuya interrupción unilateral dañaría permanentemente la confianza en Eslovaquia como lugar de negocios. Además, el Gobierno eslovaco no ha asignado recursos suficientes para ayudar eficazmente al sector privado a mantener puestos de trabajo y respaldar la economía, como muestran las comparaciones internacionales. El sector privado ha agotado así todas sus reservas y nuevos cierres forzosos tendrían consecuencias fatales para la economía y también para los empleados».

Detener la producción industrial conducirá a una pérdida de competitividad de las empresas eslovacas en el mercado internacional y tendrá un impacto negativo en la economía nacional y los ingresos fiscales. Dado que la producción industrial nacional asciende a 90.000 millones de euros anuales, el cierre de las fábricas se traducirá en pérdidas de 7.500 millones cada mes. Sin mencionar la dificultad de las industrias para devolver la producción a los niveles previos al bloqueo.

Los empleadores están pidiendo al Gobierno que entable un diálogo constructivo con quienes contribuyen a la formación del PIB nacional y sin los cuales la economía no puede funcionar. La llamada «microgestión centralizada de la pandemia», sostienen algunos analistas, es un sistema condenado al fracaso.

_____________

Foto: geralt CC0
marcin049 CC0

Sé el primero en comentar

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.