La Comisión Europea ha presentado cuatro recomendaciones específicas para Eslovaquia, para que el país pueda mejorar su rendimiento económico. Ellas se refieren a cuatro áreas: fiscalidad y salud, mercado de trabajo, educación, inversiones en infraestructuras.
El crecimiento del PIB, tras el fuerte aumento en 2015 (+ 3,8%), debería mantenerse por encima del 3% también en 2017, debido al aumento de la demanda interna y las exportaciones. En 2016, Eslovaquia exportó bienes por valor de 57.921 millones de euros y un incremento del 3,1% con respecto al año anterior.
Las condiciones del mercado laboral se consideran significativamente mejoradas, con la creación de nuevos puestos de trabajo y el constante aumento de los salarios nominales, del 2,3% en 2016 al 4,8% esperado en 2018. La tasa de desempleo debería caer desde el actual 9,7% a menos del 8% en 2018.
Los precios al consumidor, que han caído un 0,3% y un 0,5% en los últimos dos años, especialmente en los sectores alimentario y de la energía, deberían subir en el bienio 2017-2018, después del cual se prevé una tasa de inflación del 1,8%.
En 2017 parece destinado a cambiar el papel de la inversión, con una disminución de la financiación pública de la UE y un aumento de la inversión privada, en particular en la industria de la automoción. Las inversiones se centrarán en particular en la zona de Nitra, con la construcción de nuevas plantas y la expansión de empresas ya existentes.
La falta de mano de obra calificada sigue siendo, sin embargo, uno de los problemas para los emprendedores que han trasladado la producción en las zonas más remotas de Eslovaquia, caracterizada por más altas tasas de desempleo y mano de obra más barata. La mejora de la educación y la formación profesional y una mayor atención al trabajo de las mujeres son algunas de las recomendaciones de la Comisión Europea.
El gobierno eslovaco, por su parte, tiene la intención de invertir en la construcción de grandes obras de infraestructura, como la carretera de circunvalación en Bratislava.
El déficit público, en 2016, cayó a 2,2% del PIB, gracias a mayores ingresos fiscales derivados de los impuestos sobre la renta y las cotizaciones sociales. Para 2017 el gobierno prevé reducir el déficit al 1,5%: la reducción de los impuestos sobre la renta al 21% y el aumento de las deducciones para los trabajadores autónomos serán compensados por otras medidas fiscales, como la introducción de un impuesto del 7% sobre los dividendos, accisas sobre el tabaco, nuevos impuestos para los seguros y los bancos.
Una valoración positiva sobre la evolución económica eslovaca ha sido expresada recientemente por el primer ministro Robert Fico, quien ha recordado que Eslovaquia, junto con la República Checa, Hungría y Polonia, es una de las economías de más rápido crecimiento en la Unión Europea.
Fuente: http://ec.europa.eu/economy_finance/eu/countries/slovakia_en.htm
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Foto: Pixabay
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