La empresa Embraco, que fabrica compresores para la refrigeración comercial y unidades condensadoras, entró en negociaciones con el sindicato y la Oficina del Trabajo y es probable que despida a unos 270 trabajadores a finales de octubre.
Detrás de esta decisión está la continua disminución de los pedidos y el fuerte aumento de los precios de los materiales y los costos de transporte, explicó el director de la planta de Spišská Nová Ves, Tomáš Kandra. A la dificultad de competir con la competencia asiática se suma la reducción de la demanda en Rusia y Ucrania causada por la guerra y las sanciones económicas.
Si la demanda no mejora en las próximas semanas y si no hay ayuda del Gobierno, la empresa tendrá que adoptar la «solución extrema», dijo Kandra, acompañada de la suspensión de la producción en los últimos tres días de septiembre, dada la necesidad de garantizar la sostenibilidad a largo plazo y la estabilidad económica de la planta.
Sin embargo, la empresa se ha comprometido a buscar otras opciones para evitar despidos. Mientras tanto, ha iniciado un proyecto para aumentar la flexibilidad de sus empleados.
En cualquier caso, Embraco advierte que la situación podría empeorar el próximo año, con la fuerte subida de los precios de la energía y la falta de medidas impulsadas por el Gobierno y la Comisión Europea. La competitividad de la producción disminuirá aún más significativamente, advierte Kandra.
Embraco es una empresa brasileña controlada por la estadounidense Whirlpool hasta 2019, cuando fue adquirida por el grupo Nidec Global Appliance. Tiene más de 10.000 empleados en todo el mundo.
La planta de Embraco Slovakia en Spišská Nová Ves fue inaugurada en 1999 y actualmente cuenta con alrededor de 1.750 trabajadores. En julio de este año, aumentó los salarios de los empleados aproximadamente un 4%.
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Foto: Embraco (Fb)
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