La inflación continúa subiendo: se alcanzará el pico en marzo

La inflación en la eurozona aumentó un 5,1% interanual el pasado mes de enero frente al 4,4% inicialmente previsto, según datos de Eurostat.
Este rápido aumento está relacionado con un conjunto complejo de causas, según señaló el gobernador de NBS, Peter Kažimír: la fuerte recuperación de las economías avanzadas tras la crisis, la escasez de materias primas y componentes debido principalmente a la pandemia, el aumento récord de los precios de la energía a nivel mundial (hasta un 28,6 % anual), el aumento de los precios de los alimentos, la política fiscal, la política monetaria acomodaticia durante la pandemia, así como la presión salarial.

En Eslovaquia, el crecimiento del índice de precios al consumidor también alcanzó un nivel récord, el más alto desde diciembre de 2003: 8,5% anual, frente al 7% estimado inicialmente por el Banco Nacional Eslovaco (NBS). La evolución de los precios mundiales de la energía y los alimentos es la razón principal de la aceleración de la inflación en el país, explicó Kažimír.

Esta tendencia continuará más de lo esperado y alcanzará su punto máximo en marzo, agregó. Sin embargo, solo en el plazo de un mes se disiparán las dudas sobre el desarrollo de la economía y el mercado laboral y sobre el impacto del aumento de los precios en los salarios. De hecho, en primavera se dispondrá de más datos y se podrán hacer previsiones más precisas, que también tengan en cuenta la atenuación (o no) de los riesgos geopolíticos.

Entre los factores que hay que vigilar se encuentran la evolución de los mercados mundiales de materias primas y la tendencia de los precios de la energía. Según Kažimír, la situación actual no parece indicar un aumento significativo en los precios de la energía este año o en los próximos años. Incluso la simple estabilización de los precios de las materias primas eliminaría las presiones inflacionarias provenientes de este sector. Además, durante el año se espera una normalización gradual de la logística global, la producción y el abastecimiento de materias primas y componentes.

En Eslovaquia, debería haber un cambio gradual a partir de junio, pero solo a principios del próximo año habrá una caída persistente y generalizada de la inflación.

El principal objetivo del Banco Central Europeo (y de Eslovaquia) es mantener la tasa de inflación en torno al 2% a medio plazo, porque la estabilidad de precios es una de las condiciones básicas para el empleo y el crecimiento económico de un país.
A principios de este mes, el Consejo de la BCE ha confirmado las decisiones adoptadas en su reunión de política monetaria del pasado diciembre, a pesar del alto crecimiento de los precios en toda la zona del euro. Christine Lagard y Luis de Guindos, Presidenta y Vicepresidente de BCE respectivamente, en la rueda de prensa celebrada el pasado 3 de febrero, hablaron sobre las perspectivas económicas de la zona del euro.

Los riesgos, en general, están equilibrados a medio plazo. La economía podría evolucionar mucho mejor de lo previsto gracias al aumento de la confianza de los hogares. Sin embargo, mientras las incertidumbres relacionadas con la pandemia disminuyen ligeramente, las tensiones geopolíticas se han incrementado.
Además del costo persistentemente elevado de la energía, que podría frenar el consumo y la inversión, existe otro factor de riesgo en las perspectivas a corto plazo. Con subidas salariales mayores de lo previsto debido a presiones inflacionistas o la reanudación de la actividad económica plena con mayor rapidez, la inflación podría alcanzar niveles más elevados.

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Foto: geralt CC0
 

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