La planta JLR de Nitra fabricará el nuevo Land Rover Defender

La marca británica Jaguar Land Rover (JLR) ha iniciado a desarrollar la nueva generación de su producto más icónico, el todoterreno Land Rover Defender. La presentación del nuevo modelo está prevista para finales de año, con muchas novedades. El Defender tendrá una gama variada y no será simplemente una actualización del modelo anterior, ya que la compañía automovilística debe cumplir con las obligaciones impuestas por la normativa europea sobre emisiones.
JLR ha anunciado que la planta ubicada en Nitra, donde el año pasado empezó la producción del Land Rover Discovery, será la encargada de la fabricación del Land Rover Defender. El nuevo modelo estará disponible con carrocería de tres y cinco puertas.
La planta eslovaca también producirá una edición limitada con motivo del 70° aniversario de la marca, por el momento denominada Works V8. Será una versión de alto rendimiento del icónico Defender 4 × 4 equipado con un motor V8 y producido en 150 unidades. JLR espera presentarlo a fin de año, probablemente ya en el Salón del Automóvil de Frankfurt que tendrá lugar en septiembre.
Los prototipos del Land Rover Defender han sido diseñados y desarrollados en Gaydone, en el Reino Unido; ya han recorrido más de 1,2 millones de kilómetros por todo el mundo superando más de 45.000 pruebas individuales en las condiciones climáticas más extremas. El nuevo modelo se pondrá a la venta a partir del próximo año.
La compañía británica ha invertido 1,4 mil millones de euros en la construcción de la planta de Nitra, que comenzó la producción en septiembre de 2016, recibiendo un subsidio estatal de 129 millones de euros en forma de desgravación fiscal sobre impuestos futuros. La fábrica eslovaca es una de las más avanzadas del mundo y cuenta con una tecnología completamente nueva para el procesamiento de aluminio.
JLR planea producir 150.000 vehículos al año, duplicar su capacidad de producción actual y contratar a unos 1.300 trabajadores. Por lo tanto, la fuerza laboral debería pasar de las 1.500 personas actuales a 2.800.