Hasta el domingo 16 de octubre la policía eslovaca efectuará una acción relacionada con la seguridad, como parte del proyecto TISPOL. Esta iniciativa es financiada en parte por la Comisión Europea, con el objetivo de prevenir los accidentes de tráfico y hacer las carreteras más seguras.
Se realizarán controles sobre los conductores locales y extranjeros de autobuses y camiones. Estos controles se referirán, en particular, al respeto de la conducción y del descanso, los tacógrafos, los documentos requeridos, las condiciones técnicas de los vehículos, el cumplimiento de los límites de peso y de las reglas para el transporte de mercancías peligrosas y residuos.
También se verificarán el respeto de los límites de velocidad, de la prohibición del consumo de alcohol y drogas y de las reglas también por los peatones.
En los primeros nueve meses de 2016 los conductores de autobuses han causado 63 accidentes, con un balance de un muerto, 9 heridos graves y 70 heridos leves.
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Foto: minv.gov.sk
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