El 1 de abril entrará en vigor una enmienda a la ley de contratación pública, redactada por la Ministra de Inversiones, Veronika Remišová, en colaboración con el Viceprimer Ministro de Legislación, Štefan Holý, y aprobada por el Parlamento con un procedimiento acelerado el 23 de marzo.
La nueva ley establece que las empresas de países hostiles hacia Eslovaquia y sus ciudadanos o que representen un riesgo para la seguridad nacional quedan excluidas de la posibilidad de participar en licitaciones públicas y de tener relaciones comerciales con el Estado. Dichas empresas no podrán ingresar a sectores estratégicos como la energía o la defensa.
Además, la ley prohíbe a los comitentes celebrar contratos relacionados con ciertos tipos de bienes con proveedores residentes en un país específico o utilizar los servicios de estos sujetos.
Esta es una respuesta firme no solo a la agresión militar rusa contra Ucrania y la inclusión de Eslovaquia en la lista de los países considerados «enemigos» de Moscú, sino también «a cualquier otra amenaza de seguridad que nuestro país pueda enfrentar en el futuro», enfatizó Remišová.
El Gobierno tendrá una herramienta adicional para proteger a los empresarios y los intereses eslovacos, agregó.
La Unión Europea también planea introducir una política comercial común hacia los países que no garantizan a las empresas de sus Estados miembros los mismos estándares que la UE.
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Foto: QuinceCreative CC0
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