Luces y sombras del sector automotriz eslovaco: despidos y contrataciones

El sector automotriz, que constituye la columna vertebral de la economía eslovaca, está experimentando una fase caracterizada por luces y sombras.
Volkswagen Slovakia, el mayor fabricante de automóviles que opera en el país, y Kia Motors han decidido reducir el personal en sus fábricas, mientras que Jaguar Land Rover ha lanzado una nueva campaña de reclutamiento en la planta de Nitra.
En la fábrica del grupo Volkswagen en Bratislava, los turnos se reducirán de cuatro a tres en el segmento SUV, mientras que para las líneas de producción de city car se espera un único turno. En total, el número de empleos este año bajará de 14 a 12 mil, y la compañía dejará expirar los contratos por tiempo determinado.
Según los planes de la compañía, esta reducción dará lugar a la suspensión de turnos de trabajo durante los fines de semana durante aproximadamente un año. De hecho, ha habido una desaceleración en la demanda de modelos producidos en la planta de Bratislava y ahora mucho dependerá del desempeño de los mercados en Europa Occidental y China. La reducción en el segmento de city car se debe a la finalización de la primera fase del departamento de fabricación, que produjo cuatro modelos en cuatro años.
Volkswagen no ha alcanzado el nivel de ventas récord de 2018, dijo Jürgen Stackmann, gerente de ventas del grupo alemán.
De hecho, se vendieron 515.500 vehículos en todo el mundo, un 3,4% menos que el año anterior. La caída más significativa se registró en América del Norte (-8,6%), en Europa Occidental (-4,8% por ciento) y en China (-3,1%), compensada solo en parte por el aumento de las ventas en Europa Central y del Este (+ 9%), en Rusia (+ 10,9%) y en Brasil (10,8%).
En un mercado global que tiene elementos de inestabilidad, el grupo Volkswagen pretende satisfacer mejor la demanda mediante la introducción de nuevos modelos, como el T-Cross y la nueva generación del Passat, renovados en estética y tecnología.
En la planta de Volkswagen en Bratislava, que también fabrica modelos de Audi, Škoda y Seat, la casa matriz ha invertido unos dos mil millones de euros en los últimos años. Por esta razón, no se espera que la producción se reduzca, dado que la compañía pretende compensar la reducción de los turnos con un aumento de la capacidad de la línea productiva y un mayor uso de la automatización. El objetivo de la compañía es aumentar la producción en un 30% para 2025.
Kia Motors Slovakia también ha reducido su personal al suprimir 27 empleos a partir del 1 de febrero en el departamento de motores de la planta de producción de Teplička nad Vahom cerca de Žilina. La reducción ha sido justificada por la compañía como consecuencia de la disminución de la demanda de vehículos alimentados con diésel (-35% en 2018 en comparación con el año anterior). Esto podría ser el comienzo de una fase de despidos, dada la disminución de las ventas de coches diésel en toda Europa.
La compañía ha ofrecido a sus empleados una indemnización por despido más allá de lo que prevé el Código del Trabajo y el convenio colectivo, pero los sindicatos no están de acuerdo, considerando el despido de los trabajadores como una violación de varias disposiciones del Código del Trabajo.
Un caso completamente diferente es el del fabricante británico de automóviles Jaguar Land Rover, que tiene la intención de contratar a 850 trabajadores, además de los 1.500 que ya trabajan en la planta de Nitra, inaugurada hace unos meses.
JLR está buscando principalmente obreros, ingenieros mecatrónicos, mecánicos y electricistas, técnicos de motores, inspectores de calidad y trabajadores de mantenimiento para poner en marcha un segundo turno de trabajo. Además del salario básico, JLR ofrece un bono mensual de hasta el 15%, el decimotercer salario y varios bonos sociales.
La compañía pretende contar con una plantilla de 2.800 trabajadores para 2020. Los empleos en la cadena de suministro podrían ser 22.000 en un futuro próximo.