Más de la mitad de los restaurantes podrían cerrar si habrá un nuevo lockdown

Los negocios no van bien para los restauradores. A pesar de la relajación de las medidas restrictivas y el calor que invita a frecuentar bares y restaurantes al aire libre, la atmósfera es gélida en casi todas partes.

Una encuesta realizada a principios de este mes por la iniciativa «Pomoc pre Gastro» («Ayudas a la Gastronomía») reveló la fuerte preocupación de cerca de 600 propietarios de restaurantes y otros establecimientos gastronómicos.
De ellos, el 46% informa tener menos clientes que en el período prepandémico, y hasta el 90% tuvo ingresos más bajos esta primavera que en 2020.
El 52% de las empresas del sector gastronómico corre el riesgo de cerrar si se adoptarán nuevas y severas medidas restrictivas.

Este verano parece ser peor que el del año pasado. Los restaurantes no están abarrotados y los empresarios todavía están tratando de recuperar sus pérdidas económicas y saldar sus deudas. De hecho, 2020 terminó con pérdidas estimadas de hasta un 27%, según datos de la plataforma online FinStat.

Las dificultades del sector parecen más pronunciadas en algunas regiones, donde los clientes escasean principalmente por dos razones: los eslovacos han comenzado a viajar fuera del país, mientras que a los turistas extranjeros a menudo se les disuade de hacer un viaje a Eslovaquia debido a las restricciones fronterizas y al cambio constante en las reglas.

Los representantes de la iniciativa «Pomoc pre Gastro» se quejan de que no han recibido las ayudas necesarias por parte del Estado, destacando que más del 9% de las empresas del sector no han sobrevivido económicamente a la segunda ola de la pandemia de coronavirus.

La preocupación por el riesgo de una tercera ola de la pandemia crece cada vez más, debido a la falta de preparación y el caos que dominó el período de la emergencia sanitaria. Nadie parece haber aprendido la lección, dicen los integrantes de “Pomoc pre Gastro”, ni el gobierno ni los propios restauradores y el nivel de preparación ante los riesgos inherentes en la temporada de otoño es nulo, dicen. ¿Qué medidas se tomarán? ¿Cuáles serán las reglas en caso de una tercera ola? ¿Qué programas de ayuda activará el Gobierno? Esto es lo que piden los restauradores, junto con una mayor claridad y transparencia.

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Foto: Mika Baumeister CC0

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