El 28 de marzo el fiscal especial Dušan Kováčik presentó una moción disciplinaria contra el fiscal Vasiľ Špirko por sus declaraciones a la prensa sobre graves sospechas de corrupción.
La portavoz de la Fiscalía Especial, Jana Tökölyová, no especificó los detalles que serán objeto de evaluación por parte de la comisión disciplinaria.
El posible castigo podría incluir la deducción del salario, el traslado a otra fiscalía hasta la expulsión de la fiscalía.
El 8 de marzo, Špirko dijo a los periodistas que en 2016 comenzó a investigar un caso de corrupción de un millón de euros que involucraba al ex ministro del Interior Robert Kaliňák y al ex ministro de Finanzas y Transporte, Ján Počiatek, ambos integrantes del partido Smer. Špirko fue acusado de abuso de poder y aunque no cometió irregularidades y por eso no se sometió a medidas disciplinarias, su investigación fue concluida por otro fiscal como no fundamentada.
El 9 de marzo, la Fiscalía General organizó una rueda de prensa oficial en la que tanto Kováčik como el fiscal general Jaromír Čižnár afirmaron que los fiscales no pueden informar a los periodistas, ya que la normativa interna prevé el obligo de mantener la confidencialidad sobre todos los hechos que aprenden en el ejercicio de sus funciones.
La forma de comunicación utilizada por Špirko fue calificada “no adecuada” por su carácter de “fiesta en jardin”, ya que el fiscal no habló con los periodistas en una sala de reuniones durante una conferencia de prensa oficial, sino en el espacio frente a la Fiscalía especial.
El fiscal Špirko se enteró por los medios de la acción disciplinaria y por eso no puede comentar todavía.
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Foto: Kelovy (public domain)
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