El presidente Andrej Kiska mantuvo un encuentro con los organizadores de las manifestaciones “Defendamos una Eslovaquia decente”, Karolína Farská, Katarína Nagy Pazmány, Tatiana Sedláková y Juraj Šeliga.
El Jefe de Estado apreció la iniciativa celebrada en la capital y varias ciudades en el extranjero que logró “mostrar al mundo entero que Eslovaquia es un país decente”.
Los representantes de la iniciativa presentaron al presidente dos principales solicitudes: realizar una investigación exhaustiva e independiente sobre el asesinato de Ján Kuciak y Martina Kušnírová, así como todos los escándalos sobre los que el periodista estaba escribiendo; y formar un gobierno capaz de recuperar la confianza de los ciudadanos. Además, enfatizaron la necesidad de nombrar un nuevo Ministro del Interior que asuma su cargo con responsabilidad, imparcialidad y de forma independiente del control del partido Smer.
El presidente explicó qué pasos tomará para iniciar el proceso de restauración de la confianza en el Estado, una tarea que no será fácil para el nuevo gobierno y llevará mucho tiempo.
El movimiento “Defendamos una Eslovaquia decente” no está satisfecho con la lista de ministros presentada por Pellegrini (y aprobada por el presidente Kiska), porque pide un cambio significativo en la política del país y un proceso de profunda moralización de la vida pública.
Por eso está organizando otra manifestación pacífica, que tendrá lugar el viernes 23 de marzo a las 17:00 horas en la plaza principal de Bratislava, Námestie SNP.
Manifestaciones similares se celebrarán en varias ciudades de Eslovaquia y en el extranjero (Aalborg, Bruselas, Copenhagen, Edimburgo, Estocolmo, Helsinki, La Haya, Londres, Luxemburgo, Malaga, Manchester, Munich, Nueva York, Palo Alto, Pittsburgh, Praga, Sheffield, Sydney, Vancouver, Viena, Zurich).
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Foto: prezident.sk
Za slušné Slovensko (FB)
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