El 1 de enero de 2023 entrará en vigor la nueva normativa aprobada por el Parlamento para reforzar la seguridad de los documentos de identidad de acuerdo con el reglamento de la UE de 2019. Dicha normativa también se aplicará a los permisos de residencia para ciudadanos de la UE y sus familias.
Los nuevos documentos de identidad deberán incluir en el chip electrónico la imagen del rostro en forma de datos biométricos cifrados y huellas dactilares, que serán obligatorias para las personas mayores de 12 años. Por tal motivo, ya no será posible solicitar la expedición de una cédula de identidad a través del portal web del Ministerio del Interior.
Según ha explicado el ministro del Interior, Roman Mikulec, las huellas dactilares se eliminarán de la base de datos del ministerio cuando se expida el documento al titular, tal y como exige el reglamento europeo sobre el refuerzo de la seguridad de los documentos.
Si no es posible tomar las huellas dactilares por diversas razones, se emitirá un documento de identidad válido por un año.
Los ciudadanos que se encuentren en el extranjero podrán hacerse fotos de la cara, tomarse las huellas dactilares y firmar en las oficinas de las embajadas eslovacas.
La enmienda aprobada por el Parlamento también se refiere a las tasas administrativas, de las que estarán exentos los ciudadanos mayores de 15 años con residencia permanente en la República Eslovaca, para quienes la tarjeta de identidad es un documento obligatorio.
La nueva normativa también introducirá algunos cambios en los pasaportes, que se emiten en forma biométrica desde 2008. En las solicitudes de emisión del pasaporte ya no se debe indicar la dirección de residencia, ya que este tipo de documento está vinculado a la ciudadanía del solicitante y no a su residencia. Los ciudadanos de entre 15 y 18 años de edad podrán presentar el consentimiento de uno de los padres o de un tutor legal sin autenticar su firma.
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Foto: minv.sk
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