La Oficina del Gobierno de la República Eslovaca decidió crear una unidad de crisis encabezada por el Ministro de Finanzas y formada por distinguidos economistas y representantes de los principales sectores económicos del país. Así lo anunció el ministro de Finanzas, Eduard Heger (OĽaNO).
Esta decisión llega en un momento muy importante, ya que el gobierno tendrá que evaluar un plan para la reapertura gradual de las actividades económicas y los criterios de su implementación.
Eslovaquia no está atravesando una emergencia sanitaria como en otros países europeos, pero al ser una economía abierta, corre el riesgo de verse fuertemente influenciada por la crisis de las principales economías mundiales. Según el Ministro de Finanzas, la recesión significativa que Eslovaquia experimentará este año, no siendo causada por factores económicos, sino por la pandemia de coronavirus, tendrá una corta duración. Se espera que el país se recupere con la misma rapidez, siempre que la emergencia y la suspensión de las actividades económicas no duren más de dos meses.
La unidad de crisis en el sector económico se unirá a la unidad nacional permanente de crisis compuesta por epidemiólogos y expertos del sector de salud y seguridad pública y colaborará con el Ministerio de Economía.
Al presentar la iniciativa, el primer ministro Igor Matovič dijo que la función de la nueva unidad de crisis consistirá principalmente en comunicarse con los empleadores.
En días pasados, el ministro de Economía, Richard Sulík (SaS), después de los desacuerdos con Matovič sobre el cierre total durante la Semana Santa, había propuesto la creación de un comité centrado únicamente en diseñar una estrategia coordinada para hacer frente a los efectos negativos de la pandemia del coronavirus en los distintos sectores económicos del país.
Sulík, de hecho, aboga por la reapertura inmediata de las actividades económicas en contraste con la línea más prudente adoptada por el primer ministro por temor a un aumento de las infecciones por coronavirus.
Sin embargo, el anuncio de la creación de una unidad de crisis dirigida por el Ministerio de Finanzas convenció a Sulík de abandonar la idea para evitar una competencia innecesaria.
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Foto: Eduard Heger (Fb)
Ministerstvo zdravotníctva Slovenskej republiky (Fb)
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