El Ministerio de Trabajo presentó un nuevo plan sobre la movilidad de los trabajadores extranjeros. El objetivo de la medida es doble: reducir el tiempo requerido para la obtención de permisos de trabajo para extranjeros no pertenecientes a la UE de los actuales 6-9 meses a un solo mes y facilitar el proceso de emisión mediante la eliminación de algunas obligaciones actuales, como la presentación de certificados de estudio o la declaración de alojamiento.
Con la elaboración de este paquete adicional de medidas, el gobierno pretende alinearse con el sistema legislativo de la vecina Polonia, que garantiza un tiempo de espera de un mes para obtener el permiso, logrando así atraer a la mayor parte de la mano de obra ucraniana (más de un millón en los últimos tres años).
Son precisamente los trabajadores de Ucrania (y Serbia) quienes, según los datos del Instituto de Política Social del Ministerio de Trabajo, generalmente deciden quedarse más de un año en Eslovaquia. En cambio, miles de trabajadores extranjeros de otros países prefieren trasladarse a Europa occidental donde los salarios son más altos.
Se estima que un tercio de los empleos creados en Eslovaquia este año están ocupados por extranjeros, que sin embargo solo permanecen en el país durante el tiempo necesario para adquirir suficiente experiencia laboral.
En el mes de junio de este año había 58.000 extranjeros en Eslovaquia, es decir un 37% más que en 2017.
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Foto: rawpixel CC0
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