Recibimos y publicamos los comentarios de la Embajadora de Cuba en Eslovaquia, Yamila Sonia Pita Montes, sobre la actual situación vinculada con la pandemia de coronavirus, la respuesta solidaria de las brigadas médicas cubanas ante la crisis sanitaria mundial y la posición de Estados Unidos hacia Cuba.
«El impacto de la COVID19 puede medirse ya por la impresionante cantidad de personas infectadas, por las cifras inaceptables de muertes, por el daño indiscutible a la economía mundial, a la producción, el comercio, el empleo y los ingresos personales de millones de personas. Es una crisis que rebasa con creces el ámbito sanitario.
La pandemia llega y se propaga en un escenario previamente caracterizado por la abrumadora desigualdad económica y social entre y dentro de las naciones, con flujos migratorios y de refugiados sin precedentes; en el que la xenofobia y la discriminación racial vuelven a aflorar; y en el que los impresionantes avances de la ciencia y la tecnología, particularmente en materia de salud, se concentran cada vez más en el negocio farmacéutico y la comercialización de la medicina, en vez de dirigirse a asegurar el bienestar y la vida saludable de las mayorías.
Como agravante, la comunidad internacional afronta esta amenaza global en momentos en que la mayor potencia militar, económica, tecnológica y comunicacional del planeta despliega una política exterior dirigida a atizar y promover los conflictos, las divisiones, el chauvinismo y posiciones supremacistas y racistas.
En instantes en que enfrentar globalmente la pandemia requiere impulsar la cooperación y estimular el importante papel de las organizaciones internacionales, particularmente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el actual gobierno de los Estados Unidos ataca al multilateralismo y busca descalificar el reconocido liderazgo de la OMS.
Otro ejemplo es el ataque inmoral y persistente contra el esfuerzo cubano de brindar solidaridad a aquellos países que han solicitado cooperación para enfrentar la COVID19. En vez de dedicarse a promover la cooperación y estimular una respuesta conjunta, altos funcionarios del Departamento de Estado de ese país dedican su tiempo a emitir declaraciones de amenaza contra aquellos gobiernos que, ante el drama de la pandemia, optan soberanamente por solicitar ayuda a Cuba.
Hay que dar los pasos que permitan coordinar la producción y distribución de equipamiento médico, medios de protección y medicinas, con un sentido de justicia.
Con ese enfoque se trabaja desde Cuba. En las últimas semanas, hemos respondido a solicitudes de cooperación sin detenernos a evaluar coincidencias políticas o ventajas económicas.
Hasta el momento, se han destinado 21 brigadas de profesionales de la salud para sumarse al esfuerzo nacional y local de 20 países, que se añaden o refuerzan a las brigadas de colaboración médica cubanas en 60 naciones, que se han incorporado al esfuerzo de combatir esta enfermedad en donde ya prestaban servicios.
También hemos compartido algunos de los medicamentos producidos por la isla que, según nuestra práctica, tienen eficacia probada en la prevención o el tratamiento de la enfermedad.
Adicionalmente, nuestro personal médico ha participado desde Cuba vía teleconferencias en consultas y debates sobre tratamientos específicos para pacientes o grupos particulares de estos en varios países.
Ese esfuerzo se lleva a cabo sin descuidar la responsabilidad de proteger a la población cubana, lo cual se cumple con rigor a pesar de las enormes limitaciones que impone a nuestro país el bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos, el cual constituye el obstáculo fundamental para adquirir medicamentos, equipos de salud, materiales y en general suministros necesarios para el enfrentamiento de la COVID 19.
Se ratifica una vez más que el bloqueo es la principal barrera para el desarrollo de Cuba y el bienestar de su pueblo, obstaculiza la cooperación internacional en los ámbitos de las ciencias, la educación, el acceso a la información y promoción de la cultura, esferas fundamentales para hacer frente a la crisis del Covid 19.
Cada año la comunidad internacional se pronuncia a favor del fin de esta genocida política, contraria a los valores del multilateralismo, el derecho y la cooperación internacional y la promoción de un mundo de paz, en el marco de relaciones civilizadas y de cooperación.
Recientemente el Canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla afirmó que Estados Unidos miente al insistir en exportaciones médicas inexistentes a causa del bloqueo económico, comercial y financiero que impone Washington al país caribeño.
Parrilla, afirmó que Estados Unidos oculta hechos reales y manipula donaciones privadas. El bloqueo se concibió para causar daños a los seres humanos. #ElBloqueoMata», aseveró Rodríguez Parrilla en su perfil en la red social Twitter.
El bloqueo de #EEUU ataca constantemente la batalla de #Cuba vs #COVID19. Impedir llegada de lote de mascarillas, kits de diagnóstico y respiradores artificiales donados por Fundación Alibaba es un ejemplo q desgarra. Evidencia bloqueo es cruel, inhumano, genocida#ElBloqueoMata pic.twitter.com/Qv8rpMPIKP
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) April 7, 2020
El Departamento de Estado de la nación norteamericana hizo pública una nota engañosa del Departamento del Tesoro en la que refiere que ese país se encuentra comprometido con garantizar que la asistencia humanitaria siga llegando a las poblaciones en riesgo en todo el mundo mediante canales legítimos y transparentes para luchar contra la COVID-19.
Señala que los programas de sanciones administrados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) de un modo general permiten el comercio humanitario legítimo, la asistencia o las actividades en el marco de las leyes y regulaciones existentes.
Recientemente un envío de suministros médicos desde China – de la compañía Alibaba – no pudo llegar a Cuba debido a que su transportista, una empresa estadounidense contratada para hacerlo, declinó a última hora su encomienda, bajo el argumento de que las regulaciones del bloqueo, recrudecido por la administración de turno en Estados Unidos, le impedían hacerlo.
Asimismo, Cuba intentó adquirir medicinas e insumos con 60 firmas del país norteño de las cuales solamente dos contestaron.
Las empresas en cuestión, IMT Medical AG y Acutronic, enviaron una notificación a la parte cubana refiriendo que “lamentablemente, la directriz corporativa que tenemos hoy día es suspender toda relación comercial con Medicuba”, según dio a conocer hace unos días Eugenio Martínez Enríquez, Director general de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
En el último año Cuba perdió 160 millones de dólares por las sanciones estadounidenses en el ámbito de la salud, teniendo que ir a comprar a lugares alejados con fletes más costosos.
Haciendo oídos sordos a ello, se dio a conocer recientemente que dos empresas que proveían habitualmente de respiradores artificiales a Cuba, cesaron las ventas a nuestro país por haber sido adquiridas por la empresa estadounidense Vyaire Medical Inc.»
(Yamila Sonia Pita Montes, Embajadora de Cuba en Eslovaquia)
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Foto: minrex.gob.cu
BDE ©
Bruno Rodríguez Parrilla (Twitter)
misiones.minrex.gob.cu
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